Po, gran Guerrero Dragón, debe asumir sus nuevas responsabilidades como maestro después de que Shifu dejara de enseñar el arte del Kung Fu a los Cinco Furiosos: Tigresa , Víbora, Grulla, Mono y Mantis. Esta desconocida empresa para el panda se ve opacada cuando un antiguo guerrero llamado Kai amenaza con robar el chi de todos los maestros de la región. En un intento por detener al peligroso villano, Po viajará a la villa secreta donde se ocultan todos los pandas y, así, con ayuda del padre con el que acaba de reencontrarse, aprender a controlar el flujo vital de energía.
Siguiendo los eventos de la película anterior en la que se revela parte del origen de Po, Kung Fu Panda 3 explora esa búsqueda de la identidad desde dos flancos: uno, la aceptación de un presente que jamás pareció adecuado para Po, y el otro es ese descubrimiento de un pasado que, aunque muy breve, determina y da una explicación de quién es como Guerrero Dragón y, más importante aún, como panda. El humor es inocente, dejando caer mucho de su peso en bromas físicas o en la torpeza y espíritu infantilizado de Po, pero la enseñanza que transmite de lo complejo que es formar nuestra personalidad y cómo ningún hecho aislado, sino la suma de todos ellos es lo que definen nuestro carácter le proporcionan un alto nivel de profundidad. El filme, estéticamente cautivador con las líneas inspiradas en el arte chino, nos invita a reflexionar sobre las cualidades particulares que nos hacen únicos y que nos convierten en una mejor versión de nosotros mismos.
Fecha de estreno en México: 11 de marzo, 2016.