Raffaele Pinto es un profesor universitario que enseña filología italiana en Barcelona. En cada una de sus clases y conferencias convergen una serie de ideas en torno al amor, el enamoramiento, la inspiración, la escritura y la literatura. Después de una intensa conversación con su esposa sobre la invención del amor, Pinto asiste nuevamente a impartir su clase y decide poner sobre la mesa de debate la posibilidad de que las mujeres reciban una formación como musas para, a través de ellas, recuperar el gusto estético hacia lo bello. Aunque en un principio esta propuesta es tachada de misógina –al ver a las mujeres como objetos de inspiración para que los hombres puedan crear obras artísticas sublimes–, la intención del profesor es motivar a sus estudiantes a la reflexión y la discusión en torno a la invención del amor, las falsas y crueles expectativas que se crean a partir de la poesía amorosa y la manera en que las convenciones sociales afectan las dinámicas entre los seres humanos.
La academia de las musas (2015) es una obra que coquetea constantemente con sí mismo, con los conceptos que emergen en cada secuencia y con las expectativas del espectador, deslizándose gradualmente del mero registro documental de una conferencia universitaria hacia una ficción más explícita y construida (la infidelidad del profesor, el enfrentamiento con su esposa y las diferencias con sus estudiantes). La claridad de pensamiento, el ingenio y la retórica que emplea Pinto parecen ser inquebrantables, pero su esposa –con un alto grado de sencillez y honestidad– es capaz de ponerlo en ridículo en más de una ocasión. Varios de los temas abordados a lo largo del filme –la pasión, la sensualidad, el deseo, el concepto de la seducción, el papel de la mujer en la historia de la literatura y el origen de la belleza– poseen ecos del ensayo de Roland Barthes, Fragmentos de un discurso amoroso, en el que se analiza el tema del amor desde su condición de inclasificable cuya existencia depende sólo en función del objeto amado. Con este filme, el cineasta español, José Luis Guerín (En la ciudad de Sylvia, 2007), continúa alimentando su idea de lo que significa el cine: un diario que debe nutrirse de la cotidianidad, el lenguaje, la escritura y nuevas formas de pensar, dejando en claro que, para el realizador español, el cine es siempre reflexividad y pensamiento.
Fecha de estreno en México: 26 de mayo, 2017.
Consulta horarios en: Cineteca Nacional