Christophe Gans (El pacto de los lobos, 2001; Silent Hill, 2006) entrega una nueva adaptación del cuento clásico francés La belle et la bête, un enésima versión del cuento de Jeanne- Marie Leprince de Beaumont, una suntuosa producción protagonizada por Lea Seydoux y Vincent Cassel. La historia entrelaza dos mundos opuestos entre el pasado y el presente mediante el uso del recurso del enlace familiar —una mujer (Lea Seydoux) le cuenta una historia a sus dos pequeños hijos, y mientras las páginas del libro pasan, las ilustraciones toman vida—. La voz de la fémina relata las desventuras de una joven llamada Bella (Seydoux) y su familia adinerada venida a menos. Un naufragio arruinó a su padre (André Dussollier), uno de los más importantes, distinguidos y millonarios mercaderes de la zona. El clan es despojado de todas sus riquezas, y Bella (Seydoux), sus hermanos y su padre deben retirarse de su mansión en el corazón de París para instalarse en una humilde casa en el campo. A la chica —de espíritu noble— no parece incomodarle su nueva condición de pobre. Cuando el padre de Belle se entera que uno de sus barcos ha sido encontrado, se apresura a la ciudad con la promesa de traer de vuelta una serie de galas para sus hijas —excepto Belle, quien solo ha pedido a su progenitor, una rosa—. Pero él descubre que el buque ha sido confiscado por sus acreedores. Abatido, emprende el regreso a casa, mas una tormenta de nieve hace que se pierda en el bosque hasta que vislumbra un castillo al que acude para buscar ayuda y cobijo. En el lugar no encuentra a nadie, pero sí un regalo: comida en abundancia, joyas, dinero y oro. Justo antes de partir con el botín, el mercader recuerda la petición de Belle y corta una rosa roja del jardín del recinto. El hechizo que envuelve la fortaleza se revela y de la nada aparece una Bestia (Vincent Cassel) que condena al hombre a la muerte. Solo le concederá un último deseo: despedirse de sus hijos. Bella conoce el destino que le espera a su padre y cambia la vida de él por la de ella misma.
La bella y la bestia entrega lo que se espera de una producción como esta. Un diseño de arte en el que predomina el estilo rococó, trajes de terciopelo, costuras y pedrería. Pero Gans no entrega personajes memorables ni grandes reflexiones. No indaga en la naturaleza del cuento, ni las motivaciones de los protagonistas. La bella y la bestia no brinda nada que no sepamos. Su gran esplendor visual es innegable, pero donde Jean Cocteau fue capaz de tejer una obra compleja y emotiva, donde el discurso histórico justifica lo fantástico, el director de Silent Hill no logra evocar emociones, proporcionando una película hueca, empujada más por razones comerciales.
VSM (@SofiaSanmarin)
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Fecha de estreno en México: Enero 23, 2015.
Trailer de La bella y la bestia