Lee aquí nuestra reseña de 'La bruja'

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Durante el siglo XVII, una familia de Nueva Inglaterra se ve obligada a apartarse de su comunidad debido a las diferentes interpretaciones que tienen respecto a sus preceptos religiosos. William (Ralph Ineson) y su esposa Katherine (Kate Dickie), junto con su hija mayor Thomasin (Anya Taylor-Joy), el hijo Caleb (Harvey Scrimshaw), los gemelos Mercy (Ellie Grainger) y Jonas (Lucas Dawson), y el recién nacido Samuel, se encuentran en la necesidad de comenzar una nueva vida en una región aislada y sólo rodeada por un bosque. La desaparición del pequeño Samuel origina una ola de desconfianza al interior del seno familiar y Thomasin comienza a ser relegada por sus padres. A medida que aumentan las tensiones, los integrantes de la familia se confrontan entre ellos mismos y los padres especulan sobre el origen de tanta maldad en su nuevo hogar. ¿Acaso una bruja habita el misterioso bosque? ¿O quién de ellos ha renunciado a Dios para  acercarse a las fuerzas de Lucifer?

En su ópera prima, La bruja (The Witch, 2015), el cineasta estadounidense, Robert Eggers, pisa un terreno pantanoso al recurrir a la bruja, uno de los arquetipos más comunes en el folclore estadounidense, pero sale avante al hacerlo con una calma inquietante, una estrategia deslumbrante y un notorio rigor histórico reutilizando los tropos del género de terror para configurar un perturbador cuento sobre la desintegración familiar, la rigidez puritana, el miedo de ser juzgado por un Dios iracundo, la amenaza de los pecados y las pasiones del ser humano, así como la gestación del mal. Los efectos visuales de la película se bañan en un manto de oscuridad, pero la pulcra y escrupulosa fotografía de Jarin Blaschke (inspirada en la pintura costumbrista y paisajista del siglo de oro holandés, los claroscuros de Rembrandt y algunos cuadros de Francisco de Goya) ofrece un refugio para los demonios que acechan las sombras. Una de las mayores fascinaciones consiste en que se trata de un filme impredecible, tejido a partir de las tensiones de una familia que intenta arrastrarse para escapar del horror y del mal, pero aún no se han dado cuenta que la maldad también habita en las almas de los seres bondadosos que están dispuestos a firmar el pacto diabólico para alcanzar su libertad. La bruja constantemente lanza cuestionamientos sobre el miedo y la fe, desmantelando cada certeza del espectador para desfigurarla y remplazarla con un recorrido que conduce directamente a las profundidades del infierno; las decisiones éticas y espirituales dependen de una figura que está más allá de lo humano, pero si no es Dios, entonces ¿quién está manipulando a los personajes? En última instancia, el debut de Eggers es un viaje infernal que perturba y cautiva al mismo tiempo debido a los métodos sutiles que hacen de La bruja una experiencia gratificante y memorable. 

Fecha de estreno en México: 19 de mayo, 2016.