Thunder es un pequeño gato que, durante una mudanza, es olvidado en la parte trasera de una furgoneta y arrojado a las calles de la ciudad. Al sentirse perdido, Thunder camina sin rumbo hasta encontrarse a las afueras de una enorme, elegante y atractiva mansión, cuyo propietario, el excéntrico mago Lawrence decide adoptarlo. La llegada del gato provoca disgusto y rabia en las otras mascotas, Jack (un viejo conejo) y Maggie (un astuta rata blanca), pero Thunder es bien recibido por un ejército de juguetes fabricados por el mago. Cuando Lawrence es internado en el hospital después de un accidente, Daniel, su ambicioso sobrino, un agente inmobiliario, aprovecha la oportunidad para poner la casa en venta; Thunder y Jack deben unir sus fuerzas para defender la propiedad de su amo.
Después de presenciar los elogios de la crítica, el éxito en taquilla y las nominaciones y premios que la Academia le otorga a Disney Pixar y DreamWorks Animation, los estudios europeos comienzan a interesarse cada vez más en la producción de largometrajes de animación dirigidos al público infantil. La casa mágica (The House of Magic, 2013), producida por el estudio belga Wave Pictures, ilustra de manera eficaz esta tendencia. Ben Staasen, que cuenta con amplia experiencia en la producción de filmes y proyectos audiovisuales para ser proyectados en formato IMAX, fue el encargado de dirigir el filme en 3D y hablado en inglés con la intención de lograr un alcance más allá de Europa. Los acentos de algunos personajes son estereotipos inspirados en la comunidad latina e italiana que habita en Estados Unidos; es probable que este recurso haya sido utilizado no como integración multicultural, sino para buscar establecerse con mayor fuerza en territorio estadounidense. Aunque en términos generales se trata de una historia sencilla, divertida y bien contada, más allá de la maestría y pulcritud técnica y las majestuosas gráficas, no hay mucho debajo de esa capa superficial que sólo genera placer visual; los mensajes oportunos, las experiencias de aprendizaje o las sutiles moralejas –elementos siempre bienvenidos en los relatos dirigidos a los más pequeños– no forman parte de la agenda de esta película. La casa mágica –al igual que el producto original que le dio vida: un cortometraje de 10 minutos proyectado al interior de una sala 4D (que incluye movimientos bruscos de butacas, humo en el ambiente y diversas fuentes de sonido)– es una propuesta entretenida al más puro estilo de los parques de diversiones.
LFG (@luisfer_crimi)
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex
Fecha de estreno en México: 29 de mayo, 2015.