Jimmy Logan (Channing Tatum) es despedido de su trabajo, una constructora que realiza una remodelación debajo del Charlotte Motor Speedway. Con una hija pequeña (Farrah Mackenzie) a la que debe apoyar, una exesposa (Katie Holmes) que soportar, y un hermano (Adam Driver) que participó en la guerra de Irak como su único amigo, Jimmy planea un enorme atraco para solucionar sus problemas económicos y los de sus familiares, incluyendo a su atrevida hermana (Riley Keough). Sin embargo, para llevar a cabo el robo, necesita del apoyo de un experto en demoliciones, Joe (Daniel Craig), quien cumple una condena en prisión.
Con un sentido del humor simplón y un tono ligero, Steven Soderbergh está genuinamente interesado en ofrecer un paseo entretenido y dinámico. Sin embargo, el filme repite muchos de los juegos descarados y las trampas planteadas en su trilogía Ocean’s, donde el director dirigió un reparto de estrellas a través de varios robos y travesuras. Logan Lucky ofrece básicamente la misma experiencia que aquellos tres filmes (incluso hay una autorreferencia en la que el atraco de Jimmy es descrito como el robo de Ocean’s 7-Eleven) con la diferencia de que en esta ocasión la acción se desarrolla en West Virginia, y no en Las Vegas y Europa, dando la licencia a los actores para que intenten sus acentos exagerados, mientras que el guion explora los intelectos limitados de los personajes procedentes de entornos rurales, aunque algunos están ocultando su inteligencia detrás de barbas grasientas, overoles sucios y tatuajes. Uno de los elementos notables de Logan Lucky es cómo, de manera deliberada, Soderbergh plantea momentos torpes y absurdos para mantener el humor, arropado en todo momento con atmósferas musicales de estilo country como John Denver y Creedence Clearwater Revival.
Fecha de estreno en México: 8 de septiembre, 2017.