Han pasado cinco años desde que Bricksburg fue destruida por los ejércitos de Duplo, controlados por la hermana pequeña de Finn (Jadon Sand), Bianca (Brooklyn Prince). La utopía conformista ahora es un terreno baldío y apocalíptico, un desierto estéril a la “Mad Max”, pero todavía ofrece un hogar para Emmet (Chris Pratt) y Lucy (Elizabeth Banks), quienes están pensando en su futuro juntos, con Emmet haciendo grandes planes para la pareja. A sus vidas llega Mayhem (Stephanie Beatriz), que trabaja para la reina alienígena Watevra (Tiffany Haddish) -que está buscando un marido para completar un plan enigmático-, ordenándole a su súbdita que capture y traslade algunos habitantes de Bricksburg a su galaxia. Cuando Lucy es capturada, Emmet se da cuenta repentinamente de que debe enfrentarse al mal, viajando lejos para encontrar a su amada, solo para ser interrumpido por Rex Dangervest (Chris Pratt), un intrépido guerrero que trata de ayudar a Emmet con su falta de valentía.
Para La gran aventura: Lego 2 (The Lego Movie 2: The Second Part, 2019), Phil Lord y Chris Miller -la dupla responsable de la comedia de acción 21 Jump Street (2014) y las animaciones Cloudy With a Chance of Meatballs (2009) y The Lego Movie (2014)- volvieron a escribir el guion, pero no dirigieron, con Mike Mitchell (Trolls, 2016) tomando el timón. Esta segunda parte de la franquicia concilia la importancia entre el optimismo ciego de la niñez y los desafíos implacables de la vida, así como la desesperanza en un período deprimente, y aun así se las arregla para abordarlos con mucho sentido del humor, particularmente con las parodias y referencias a los superhéroes de Liga de la Justicia. El tema de la amistad -como suele repetirse en los filmes animados para toda la familia- es la principal dinámica para impulsar los acontecimientos del relato. Como en todas las películas animadas centradas en los niños, prevalece lo bueno, e incluso el malo evoluciona para ser mejor. El aspecto interesante de Lego 2 es que el mundo entero es simplemente una representación metafórica de la narrativa que pertenece a los dos niños, Finn y Bianca, que son dueños de los juguetes. Una idea establecida por primera vez por Toy Story, pero estirando la idea un poco más para hacer referencia a ese “mundo real” que se construye como una trama secundaria de reflejo del “mundo animado” que se correlaciona con “nuestro mundo humano”. Es decir, simplemente, con una historia que no tiene miedo de intentar un nivel de complejidad. Y todo ello lo hace con una serie de interacciones irreverentes, secuencias de acción caóticas que una vez más se benefician del estilo de animación meticulosamente diseñado que imita a los LEGO reales - sigue siendo abrumador ver cómo estos bloques cobran vida de una manera tan brillante y creativa-, una gran cantidad de cameos y nuevos personajes.
Fecha de estreno en México: 14 de febrero, 2019.