En Marsella, Andrew (Scott Eastwood) y su medio hermano, Garret (Freddie Thorp), han llevado a cabo el emocionante robo de un precioso automóvil Bugatti recientemente vendido en una subasta. Cuando planean venderlo y cobrar efectivo por su robo, son blanco de la venganza de Jacomo Morier (Simon Abkarian), un poderoso líder criminal y verdadero propietario del auto. Ansioso por debilitar a su rival –el multimillonario Max Klemp (Clemens Schick)– Jacomo le ordena al dúo entrar en acción; los jóvenes, para remediar sus errores y salvar la vida, deben robar el Ferrari de Max. Aunque tiene sus dudas al respecto, Andrew conforma un equipo, que incluye a su novia Stephanie (Ana de Armas), para llevar a cabo la misión. Sin embargo, Max no es un objetivo fácil de engañar, y el iracundo Jacomo aplica demasiada presión cuestionando la lealtad de Andrew y Garret.
La gran fuga (Overdrive, 2017) es un filme genérico de acción entretenido y elegante; Andrew y Garett no están lidiando con matones de bajo perfil, sino con refinados coleccionistas de automóviles. Por ejemplo, Jacomo tiene un enorme garaje lleno de extraños, lujosos y antiguos automóviles, haciendo que los ladrones saliven mientras están expuestos a todo el metal pulido. Y en este sentido, el filme resalta constantemente los detalles relucientes del ansiado Ferrari. El director Antonio Negret y los guionistas (Michael Brandt y Derek Haas) no pretenden complicar la trama; La gran fuga no es un filme sobre las turbias psicologías de los personajes, tampoco un melodrama familiar. Se trata de resaltar la velocidad, y en este sentido, Negret proporciona suficientes motores rugiendo, espectaculares acrobacias de jóvenes intrépidos que manipulan los vehículos para hipnotizar a los espectadores, en particular a los amantes de los autos.
Fecha de estreno en México: 24 de noviembre, 2017.