Anne (Toni Collette) se ha mudado recientemente a una gran casa en París junto con su adinerado esposo Bob (Harvey Keitel). La mujer mantiene el control del hogar haciendo que éste se vea impecable para los distinguidos invitados que suelen tener para las cenas. Pero aquello que la familia refleja no es más que una fachada que oculta las deficiencias de su matrimonio; ella vive preocupada de su apariencia y de su peso, en espera de que Bob no la sustituya por otra mujer –ya que anteriormente, Anne era la instructora de tenis del hombre, y éste dejo a su antigua mujer para quedarse con ella- y Bob no posee la riqueza que simula, pues la vida de lujos y excesos a los que están acostumbrados, lo ha llevado al borde de la quiebra. Debido a esto, Bob le pide a su mujer –ocultándole la ruina- que organice un festín para vender una pintura, un Caravaggio que irónicamente, también representa una cena. A unas horas de que el evento inicie, llega Steven (Tom Hughes) -hijo de Bob con su primera esposa-, a quien su padre invita al banquete. Siendo trece en la mesa de invitados, Anne decide hacer pasar a una de sus empleadas domésticas como uno más de los miembros convidados al festín. La elegida es María (Rossy de Palma), una inmigrante española a quien hacen ver como un familiar lejano del rey de España. Entre los invitados se encuentra David (Michael Smiley), un gran colaborador de Bob, quien –al oír hablar de su título de nobleza- comienza a entablar una conversación con María. Pese a un primer momento de resistencia por parte de ella, inicia una oculta relación amorosa con David, no imaginando lo que este suceso desatará.
La Madame (Madame, 2017) se ubica, al igual que La cenicienta -el cuento de hadas de Charles Perrault- en las bellas calles parisinas, donde una mujer con pocas aspiraciones en la vida, ve la oportunidad de encontrar el amor con un hombre de una posición económica privilegiada. En su segundo largometraje, Amanda Sthers (Je vais te manquer, 2009) utiliza el relato atribuido a Perrault y lo convierte, de un cuento aspiracional, en una historia que indaga sobre las clases sociales, los anhelos, las mentiras y la futilidad en núcleos tan reducidos como los que se encierran en un hogar. La directora y guionista hace uso de talentosos actores como Keitel y Collette para crear una divertida dinámica entre una mujer trofeo y su amante rico; así como de Palma -una de las actrices recurrentes en los filmes de Almodóvar- utiliza su acento español para darle vivacidad a los ocurrentes comentarios de una mujer de clase trabajadora ante una mesa con ilustres invitados. A pesar de que el filme busca ser una clara crítica a la separación de clases y la notable brecha que existe entre ellas -el ejemplo claro es Anne, quien pasa de ser una instructora de tenis a la esposa de un hombre acaudalado y es la que más se empeña en descubrir ante los ojos de David el verdadero origen de María-, no consigue ser lo suficientemente precisa al no reducirse a resolver sólo este conflicto, sino que intenta complejizar la trama con historias secundarias que al final no son resueltas y quedan flotando en el aire.
Fecha de estreno en México: 15 de junio, 2018.