Earl (Clint Eastwood) es un de casi 90 años que alguna vez fue la sensación de Peoria, Illinois, pero ahora está cerrando las puertas de su establecimiento debido a la competencia de poderosas empresas que han recurrido a los pedidos y ventas en línea. El hombre se ha quedado sin dinero, no tiene a dónde ir, pero se niega a prestar atención a su familia, incluida su exesposa Mary (Dianne Wiest) y su hija Iris (Allison Eastwood). Luego de una discusión familiar en la fiesta de compromiso de su nieta Ginny (Taissa Farmiga), un invitado se acerca a Earl para conectar al viejo viajero con un cartel de la droga mexicano, convirtiéndolo en una mula entre Chicago y El Paso, Texas. Aceptando el trabajo, Earl sale a la carretera con facilidad, identificándose rápidamente como un hombre de confianza para el jefe criminal Laton (Andy Garcia), quien gradualmente aumenta los envíos, permitiéndole a Earl ganar cada vez más dinero. Sin embargo, Colin Bates (Bradley Cooper), un nuevo agente de la DEA en Illinois, planea -junto con su colaborador (Michael Peña) y la ayuda de un testigo protegido- rastrear las conexiones de los carteles y los distribuidores.
Eastwood y el guionista Nick Schenk (quien también escribió Gran Torino) han creado esta película, La mula (The Mule, 2018), en torno a la historia real de Leo Sharp, un veterano de la Segunda Guerra Mundial de 90 años que debe estar entre las mulas de drogas más competentes de la historia trasladando mensualmente 200 kilogramos de cocaína. Los detalles de su vida fueron un misterio para los medios de comunicación hasta “The Sinaloa Cartel's 90-Year Old Drug Mule” (artículo de Sam Dolnick publicado en New York Times Magazine), pero Eastwood y Schenk se toman libertades creativas para rellenar los agujeros, a menudo con un humor seco y una holgura inadecuada al sumergirse en las dinámicas del cartel. Earl permite ver su disgusto generacional; pasa sus días murmurando obscenidades y reprendiendo a las personas más jóvenes por su interés en los teléfonos celulares e internet. Después de todo, él es un hombre que interactúa voluntariamente con sicarios y maleantes que portan armas y, sin embargo, se sorprende al saber que ha estado conduciendo sacos de cocaína por todo Estados Unidos. También es extraño que su nieta Ginny esté claramente involucrada con personas relacionadas con un cartel mexicano, y Earl no muestra ninguna preocupación al respecto. Se supone que el personaje de Eastwood es el de un hombre experimentado que formó parte de las fuerzas militares, lúcido y autosuficiente, no un viejo ingenuo, por lo tanto, muchos de los acontecimientos de la trama terminan siendo ridículos e inverosímiles. La descripción de la vida familiar de Earl tampoco es oportuna, ya que el director pretende alimentarnos con escenas sobre incómodos eventos familiares para evidenciar el arrepentimiento de su héroe, pero el guion perezoso no profundiza en desarrollar las transiciones que propone; por ejemplo, en cuestión de segundos Iris pasa del resentimiento a la compasión, del desprecio a la solidaridad, sin un trasfondo sólido y más bien mediante un suceso manipulador.
Fecha de estreno en México: 25 de enero, 2019.