Amos Bardi (interpretado de adulto por Toby Sebastian) nació en un pequeño pueblo de la Toscana, en Italia. Durante la infancia fue diagnosticado con glaucoma ocular con deterioro severo hasta la pérdida total de la vista a los 12 años. El niño pasa sus primeros años escolares en un instituto para ciegos, donde aprende a relacionarse con sus compañeros. Motivado por su tío Giovanni (Ennio Fantastichini), el niño descubre una actividad que le apasiona: la música. Así comienza a desarrollar su voz privilegiada y sus habilidades para el canto. No obstante, el niño sufre varios tropiezos y reveses vergonzosos; por ejemplo, cuando su voz se agrieta mientras canta en una boda familiar o cuando, debido a la insistencia de su padre (Jordi Mollà), un crítico de ópera se burla de Amos sentenciando que no tiene la oportunidad de desarrollar una carrera a nivel profesional. Pensando seriamente en abandonar la música y el canto, Amos decide estudiar la carrera de derecho, pero un hombre (Antonio Banderas) escucha el potencial de un joven en gran parte desentrenado y le pide que no renuncie y que mejor aprenda a utilizar adecuadamente su voz.
La música del silencio (2017), basada en la novela homónima autobiográfica de Andrea Bocelli, posee todos los elementos del melodrama de superación personal para chantajear emocionalmente al espectador. Una discapacidad, un don excepcional para la música y los sacrificios hechos para lograr una carrera profesional se conjugan en una masa de sentimentalismo indigerible y caricaturesco arruinando la atractiva historia real del tenor italiano. Vergonzosa una de las escenas iniciales cuando la madre de Amos (Luisa Ranieri) descubre la ceguera de su hijo; sus gritos exacerbados y patéticos -en lugar de conmover- ahuyentarán a la audiencia. Mientras que en gran parte de su libro Bocelli explora la relación entre ceguera y oído, y las estrategias para desarrollar sentidos aumentados debido a la pérdida de la vista, el director y guionista inglés, Michael Radford (Il postino, 1994; Elsa & Fred, 2014) insiste en describir la ceguera como una carga muy pesada que obstaculiza el día a día. Toby Sebastian encarna al personaje de Amos -el alter ego de Bocelli- con demasiado patetismo, y el director recurre a aforismos cursis y huecos que devienen en caóticos clichés sobre la ascensión de un hombre hasta convertirse en celebridad. Incluso, sin ser expertos en ópera, uno puede percatarse del uso formulaico y predecible de las piezas musicales: “O Sole Mio” es una canción de competencia y concurso de nuevos talentos; “Ave Maria” se canta en una boda y evento religioso; y “Nessun Dorma”, interpretada frente a millones de espectadores, significa la fama lograda.
Fecha de estreno en México: 9 de febrero, 2018.