Nastya (Victoria Agalakova), una joven universitaria que vive en la Rusia moderna del siglo XXI, está locamente enamorada de su apuesto novio, Ivan (Vyacheslav Chepurchenko), con quien está a pocas semanas de casarse. Después de recibir una inesperada llamada por parte de su hermana Liza (Aleksandra Rebenok), el joven debe emprender un largo viaje para aclarar una serie de malentendidos con su familia, que vive en una casa aislada en medio del bosque. Nastya lo acompaña y, al poco tiempo de instalarse en la antigua y enorme mansión, se da cuenta que la familia de su novio sigue algunas costumbres y tradiciones de la Rusia pre-revolucionaria, incluyendo una serie de sombríos rituales que ponen en riesgo la celebración de su matrimonio.
La novia (Nevesta, 2017), thriller sobrenatural dirigido por el cineasta ruso, Svyatoslav Podgayevskiy, comienza con un fascinante prólogo ambientado en la Rusia rural de finales del siglo XIX para, inspirándose en antiguas creencias eslavas, mostrar cómo opera una macabra maldición asociada la manera en que la fotografía captura el alma del muerto para mantenerla en la dimensión de los vivos. Estos primeros minutos –que describen a un científico y fotógrafo obsesionado con trasladar el espíritu de su novia recientemente fallecida al de una joven virgen e inocente– recuperan la mentalidad literaria y la estética visual de los grandes exponentes del horror gótico; las enigmáticas atmósferas de El castillo de Otranto (Horace Walpole), Frankenstein (Mary Shelley), Rebecca (Dir. Alfred Hitchcock) y The Haunting (Dir. Robert Wise) deambulan sutilmente al interior de los marcos confeccionados por el cinefotógrafo Ivan Burlakov. Lamentablemente este prometedor inicio se desvanece a los 10 minutos cuando Podgayevskiy decide situar el relato en la época actual con el personaje de Nastya como el anclaje a la historia. El problema no es ejecutar el salto temporal de más de 100 años, sino darle la espalda a su material original –El dedo, un popular cuento ruso que incluso inspiró a Tim Burton a crear El cadáver de la novia– y abrazar las deterioradas, toscas y predecibles fórmulas del cine de terror procedente de Hollywood. Susurros detrás de las puertas; secuencias de pesadillas y alucinaciones acompañadas de música estridente que se anticipa a las acciones; montaje estéril e incapaz de trabajar a favor del suspenso; gritos y lloriqueos que no conmocionan, sólo irritan; escapes ridículos y rescates inverosímiles; y un guion que no sabe cómo explicar coherentemente los fenómenos paranormales y las maldiciones. Podgayevski no termina por desarrollar la naturaleza de lo que está sucediendo; los cambios repentinos en las reglas de conducta del espíritu maligno y de los protagonistas sólo incrementan el desorden en La novia.
Fecha de estreno en México: 23 de junio, 2017.