En los primeros años de la década de 1940, el oficial naval francés, Jacques Cousteau (Lambert Wilson), en compañía de dos socios y colaboradores, presenta el Aqua-Lung, un innovador regulador respiratorio que permite a los buceadores pasar mucho más tiempo bajo el agua. Al tener los reflectores encima, Cousteau decide aprovechar su éxito para expandir sus ambiciones; estimulado por su fiel esposa (Audrey Tautou), el explorador alquila y repara un barco llamado Calypso con la intención de recorrer el mundo, explorar los océanos y documentar la vida marina.

Jacques-Yves Cousteau y su icónico gorro rojo pueden resultar familiares a muchos cinéfilos debido al homenaje que Wes Anderson le rindió en The Life Aquatic with Steve Zissou (2004). Cousteau, sin embargo, fue un prolífico realizador de cine por derecho propio, creando docenas de documentales sobre la vida bajo el mar, uno de los cuales, Le Monde du silence,  ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes en 1956. En este sentido, La odisea (L'odyssée, 2016) es una biopic más directa sobre este fascinante personaje; un homenaje que muestra los logros y los errores de aquel entusiasta explorador. El filme cubre poco más de 30 años de vida de Cousteau, desde la invención del Aqua-Lung hasta la muerte en 1979 de su segundo hijo, Philippe (Pierre Niney), en un accidente aéreo –acontecimiento que se describe en la primera secuencia de la película–. A pesar de sus nobles esfuerzos, el director Jérôme Salle y el coguionista Laurent Turner abordan fugazmente cada una de las numerosas aventuras del protagonista ofreciendo un mosaico de anécdotas en lugar de un íntimo e intenso retrato del investigador marino. Afortunadamente, el filme no es adulador. Cousteau es presentado como uno de los mayores aventureros e inventores del siglo XX, pero también es un ser humano con defectos y rodeado de dudas; esposo infiel, padre descuidado e imprudente idealista. Las escenas filmadas bajo el agua son impresionantes. Los ecosistemas de las aguas profundas son capturados en su inmensidad y belleza por el cinefotógrafo Matias Boucard, mientras que los efectos digitales para mostrar y resaltar la presencia de la fauna marina se utilizan de manera modesta, pero eficaz. La odisea es un tributo apropiado a Cousteau, y el reino que él amó y dedicó su vida se recrea con respeto y atención en el detalle. De vuelta en tierra firme, la narración no es tan convincente. El personaje principal es vivamente retratado, pero algunos de los que le rodean sólo son elementos decorativos; la tensa relación con su hijo Philippe se construye recurriendo a la fórmula génerica del melodrama, su esposa se reduce a la mujer engañada, mientras que su primer hijo, Jean-Michel (Benjamin Lavernhe), es poco más que un librero sin voz. 

Fecha de estreno en México: 28 de abril, 2017.

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