Después de la crucifixión de Yeshua, el Nazareno (Cliff Curtis), Poncio Pilato (Peter Firth), preocupado por lo que los devotos de Yeshua puedan hacer, envía a Clavius (Joseph Fiennes), un tribuno romano, a sellar la tumba. Cuando se descubre que el cuerpo del Nazareno ha desaparecido, Clavius inicia una investigación en todo Jerusalén para dar con el cadáver y, así, acabar con los rumores de la resurrección del mesías. Tras numerosos encuentros con los apóstoles y otros seguidores, el romano descubrirá que quizá la realidad no es como él la imaginaba.
Esta nueva adaptación de la crucifixión y resucitación de Cristo de Kevin Reynolds (Robin Hood: Prince of Thieves, 1991) está reimaginada como un drama policiaco, centrado en la figura de Clavius, el tribuno encargado de resolver el misterio a través del cual seguimos la trama. Esta propuesta apunta más a la conversión religiosa que a una verdadera historia de detectives. Reynolds nos pone en el lugar de un romano politeísta (no un ateo, no un agnóstico), Clavius, devoto de Marte, dios romano de la guerra. Esto no es casual, ya que se puede considerar que ya adora a un solo dios y su conversión al cristianismo es más sencilla; pese a la supuesta fidelidad a sus dioses, en algún momento lo vemos orando y ofreciendo tributo al dios de los judíos, un acto que demuestra que, de una forma u otra, acepta la mitología cristiana. El recorrido de Clavius para descubrir la verdad detrás de la resurrección se nos muestra como un ejemplo de reformación espiritual, en la que un hombre casi bárbaro es llamado al camino del amor y la hermandad profesados por estos hombres de la era antigua.
Fecha de estreno en México: 18 de marzo, 2016.