Un día, cuando termina de impartir una de sus habituales clases, Martina (Cecilia Suárez), una profesora de ballet, se reencuentra con Lucio (Manuel García-Rulfo), su primer gran amor al que no veía desde hace casi 25 años. Ambos, al mostrarse inquietos y nerviosos, deciden mentirse mutuamente respecto a lo que han hecho con sus vidas para proyectar la imagen de una persona exitosa, segura y feliz. Sin embargo, cuando se ponen de acuerdo para verse esa misma noche, tanto Martina como Lucio deben conseguir a sus aliados que les sigan la corriente para que no se caigan sus respectivos ‘teatritos’ que han montado. De manera alternada, también se relata el proceso de enamoramiento y ruptura que en la adolescencia vivieron Martina (Ximena Romo) y Lucio (Sebastián Aguirre).

En su tercer largometraje de ficción, Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando (2014), el joven realizador mexicano, Manolo Caro, dio indicios de su capacidad para alejarse de la fórmula exitosa que le había dado resultado en No sé si cortarme las venas o dejármelas largas (2013) y Amor de mis amores (2014), pero que desembocaba en atmósferas insustanciales y tratamientos superficiales en torno a la vida de pareja, la fidelidad y el amor. Aunque sigue recurriendo a los mecanismos de la comedia coral de enredos, Caro nuevamente sale de su zona de confort para explorar las consecuencias de las mentiras y la manera en que cada decisión repercute en la vida de las personas. Mediante una doble puesta en escena (la que el director ejecuta en la realización del filme, y la que los personajes montan), un atractivo y comprometido elenco, y el constante empleo de las artes escénicas (danza, teatro, performance), La vida inmoral de la pareja ideal (2016) es una divertida reflexión –conducida por un humor elegante y ácido– en torno a la manera en que el ser humano distorsiona su vida diaria para proyectar una imagen falsa ante los demás con la intención de esconder sus verdaderos miedos e inseguridades. Aunque el filme posee un ritmo regular y cadencioso, así como el acompañado oportuno de la banda sonora, las transiciones entre pasado y presente son poco creativas, el desenlace es poco arriesgado y está configurado para complacer a los corazones rotos.

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Fecha de estreno en México: 28 de octubre, 2016.