Rodada en su totalidad en blanco y negro, Las búsquedas (2013) de José Luis Valle (Workers), es un thriller minimalista que se desarrolla en los barrios suburbanos de la actual Ciudad de México. Se centra en dos personajes solitarios, que han perdido a sus respectivas parejas. La primera escena de la película abre con el suicidio de un hombre al que vemos llegar a su hogar solo para provocarse la muerte con un arma de fuego. Después del disparo (que no vemos solo escuchamos), percibimos el grito de terror de su esposa Elvira (Arcelia Ramírez), cuando ha descubierto el cuerpo sin vida. El siguiente corte nos sitúa en un vagón del metro del Distrito Federal, seguimos a Ulises (Gustavo Sánchez Parra), un hombre maduro, de aspecto humilde e inexpresivo, a quien en un descuido le roban la cartera en la que guardaba la única foto de su hija y su esposa asesinadas en un asalto. El hombre alcanza a ver el rostro del asaltante (Gabino Rodríguez) y lo sigue hasta el entrecruce de líneas del sistema de transporte hasta que le pierde la pista. Decidido a recuperar el último recuerdo de su extinta familia, Ulises se propone encontrar al asaltante. Todas las tardes se planta a las afueras del metro para encontrarlo. Un amigo de él le aconseja tomar un empleo como repartidor de agua y Ulises acepta. Una de las rutas que debe cubrir es la de la casa de Elvira —la viuda quien después de la muerte de su esposo lleva una vida poco sociable— a quien comienza a suministrarle agua. La convivencia se vuelve cada vez más frecuente y cuando ella le regala ropa de su difunta pareja, terminan confesándose sus tragedias. Lo que los lleva a entablar una relación más emparentada con la desolación mutua. A pesar de la estabilidad que él encuentra en ella, la obsesión por recuperar su cartera sigue comiéndole las entrañas. En un giro inesperado en el día a día de Ulises, las historias finalmente se conectan dando pie a un final abierto pero impactante.
Las búsquedas, el segundo largometraje de ficción de Valle, realizador de origen salvadoreño naturalizado mexicano, es una historia monocromática, cuidadosamente destilada, que explora temas como la necesidad de calor humano, la venganza y el perdón, con una narrativa que privilegia los planos secuencia, largas y nítidas tomas del cinefotógrafo César Gutiérrez Miranda, la película invita naturalmente a los espectadores a pensar en las razones detrás de las acciones de los protagonistas, en sus derroteros internos y externos. Las búsquedas, recientemente galardonada con el premio del Jurado en el Festival de Cine de Biarritz 2014—, fue rodada en siete días, con material prestado y con un gasto total de $1500 dólares.
VSM (@SofiaSanmarin)
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