Un proyecto de construcción y urbanización masiva obliga a los residentes de un pequeño poblado de Nevada a mudarse a otros estados. Los mejores amigos –Tuck (Astro), Munch (Reese Hartwig) y Alex (Teo Halm)– notan que sus teléfonos móviles han sido inundados con una serie de enigmáticos mensajes y mapas. Mientras sus respectivas familias preparan las maletas y alistan las mudanzas para tomar caminos separados, los tres niños están decididos a descubrir la fuente de los códigos que han recibido en sus celulares emprendiendo una aventura en bicicleta para pasar su última noche juntos. En el desierto encuentran a un diminuto alienígena al que apodan “Echo”, que necesita su ayuda para volver a su nave y regresar a su lejano hogar. Aunque su misión se complica por un siniestro grupo de trabajadores de la construcción que está decidido a aniquilar la nave, Tuck, Munch, y Alex reciben la inesperada ayuda de su compañera de clases, Emma (Ella Wahlestedt).
Llamando a Ecco (Earth to Echo, Dir. Dave Green, 2014) es un amigable filme de aventuras y ciencia ficción dirigido a toda la familia con referencias temáticas a E.T. El extraterrestre (Steven Spielberg, 1982) y alusiones a Super 8 (J.J. Abrams, 2011). Conformado en su totalidad por imágenes grabadas por los niños, quienes utilizan sus cámaras y smartphones para capturar sus vidas cotidianas, el filme ofrece constantemente el punto de vista de los personajes con los constantes movimientos de cámara característicos de este recurso –lo que vemos en pantalla es filmado y narrado por Tuck, quien crea una crónica compulsiva basada en todo el material que ha recopilado–, decisión que termina por limitar las posibilidades de la narración visual. Aunque Llamando a Ecco es una lectura sobre la amistad, confianza y solidaridad de tres niños, el filme de Green está concebido como una especie de hiperrealidad donde si no hay evidencia en video, el suceso no existe, aunque sí haya ocurrido. Tuck, Munch y Alex buscan registrar sus reacciones de la aventura sintiendo una necesidad de confirmar su existencia para sentirse importantes en el mundo. El ver su propia imagen en un video, les da la confianza y estabilidad que no encuentran en la vida real, al ser rechazados por el resto de sus compañeros e, incluso, por sus propios familiares.
LFG (@luisfer_crimi)