Rachel Chu (Constance Wu) está a punto de ganar una partida de blackjack frente a su oponente. Ella está decidida y apuesta todo, mientras su adversario duda y termina retirándose del juego. El plano se abre para mostrar un salón de clases, Rachel es maestra de economía en la Universidad de Nueva York y les explica a sus alumnos –a partir de la teoría de juegos- los motivos por los que su rival declinó sin saber que podía ganar. Después de su jornada de docencia, la mujer toma un café con su pareja, Nick Young (Henry Golding), profesor de historia de la misma universidad, quien le pide que sea su acompañante a la boda de su mejor amigo, Colin Khoo (Chris Pang). Rachel acepta sin saber que, en realidad, Nick no es sólo un maestro, sino el heredero de una de las familias más ricas de Singapur. Antes de conocer a la familia de Nick, la profesora visita a una vieja amiga de la universidad, Peik Lin (Awkwafina), quien vive con su familia, unos “nuevos ricos” que ostentan su dinero en objetos estrafalarios y llamativos. Pese a sus excentricidades, Rachel se siente cómoda con ellos y les habla sobre el motivo por el cual se encuentra de visita en el país. La familia de Peik le cuenta a la profesora sobre la vasta fortuna de la familia Young, advirtiéndole sobre las dinámicas tradicionalistas en las que la familia se desenvuelve. Rachel asiste a la fiesta de bienvenida que Eleanor (Michelle Yeoh) ha organizado para Nick, pero el recibimiento por parte de la madre hacia la pareja de su hijo –a pesar de ser cordial- oculta hostilidad y cierto recelo. Este ambiente de aversión lo siente conforme pasa algunos días conviviendo con el núcleo social de su novio, por lo que Rachel tendrá que decidir si desea formar parte de esta élite.
Locamente millonarios (Crazy Rich Asian, 2018) es la adaptación cinematográfica de la novela homónima escrita por Kevin Kwan en 2013. Dirigida por Jon M. Chu (G.I. Joe: Retaliation, 2013; Now You See Me 2, 2016), la película narra los conflictos de Rachel ante la disparidad social entre ella y su novio, Nick. Ciñéndose a la estructura lineal de la novela, el cineasta muestra la opulencia de Singapur –uno de los países económicamente más prósperos del mundo- de la mano del cinefotógrafo Vanja Cernjul (The English Teacher, 2013; Violet & Daisy, 2011), quien presenta el encanto de algunos de los lugares icónicos del país –el parque Merlion, el teatro Ópera Esplanade, el Museo de Arte y Ciencias, ubicados en su mayoría en la zona turística donde desemboca el río Singapur-, a través de timelapses que nos muestran su atractivo tanto a la luz del sol como en su esplendor nocturno. El guion, realizado por Peter Chiarelli y Adele Lim, hace énfasis en la teoría de juegos –estudio que propone que para que un individuo logre el éxito en la toma de decisiones, primero debe tener en cuenta las elecciones que el resto de los participantes tomarán-. Al inicio del filme, Rachel le explica a sus alumnos que en esta teoría: “La clave es jugar para ganar, en vez de intentar no perder”, por lo que deben analizar las opciones de manera estratégica para obtener el mejor resultado posible. De cierta forma, al igual que en el sistema, todos los personajes forman parte de la dinámica, haciendo que unos cedan de acuerdo con las resoluciones que han tomado. Pese a la libre elección que todos parecen adoptar, los guionistas hacen énfasis en las alianzas por conveniencia (que siguen siendo una forma de unir imperios, ya no de territorios, sino de fortunas que consigan un mejor estatus) y el papel de la mujer cuando viene de contextos culturales tan discordes. Eleanor ha sido criada a partir de la tradición y es consciente de la importancia de la familia. Rachel viene de una cultura mucho más liberal, por lo que la importancia de su carrera y de su futuro toman un primer lugar en su vida. Probablemente esto se condense en dos escenas, la primera cuando observamos que el idílico mundo de la madre también es acosado por otra mujer que no la cree digna del lugar que ocupa, y la interacción de Rachel con su mamá, Kerry (Tan Kheng Hua), que lejos de mostrar una distancia en el vínculo familiar –en algún momento hablan de los estadounidenses como personas desapegadas que abandonan a sus padres en asilos-, se vuelve más estrecho cuando se encuentran en un lugar lejos de su hogar. Locamente millonarios reflexiona sobre el poder, el dinero, las tradiciones y la posición femenina dentro de una comedia romántica que muestra que no son necesarios célebres actores cuando el desarrollo de la trama es bien llevado –a partir de un guion que mantiene un equilibrio entre la seriedad ante la condición de la mujer y al mismo tiempo, logra aligerar el ambiente con pequeños gags que se insertan en los momentos adecuados de la historia- y los arcos dramáticos de los personajes principales nos muestran su crecimiento ante los problemas.
Fecha de estreno en México: 21 de septiembre, 2018.