Al amparo de una factura correcta -y algunos primeros planos- y una estética minimalista, seguimos los pasos de un anciano (Guadalupe Cárdenas) que pierde su casa situada cerca de una playa mexicana. A la par del anciano aparece un joven interpretado por Gabino Barrera. Se intuye que el muchacho es una versión más joven del anciano. De ese modo vemos al hombre maduro en una serie de actividades cotidianas. Al muchacho también en diligencias que se aletargan a causa de la cámara fija de Pereda. Carente de subtextos, así pasan cinco minutos, diez o quince, en los que vemos como se ejecuta una acción. Desde el punto de vista meramente cinematográfico los estimulantes también son exiguos. Pero esa voluntad por transgredir resulta impostada. En Los ausentes todo huele a pose. Pareciera ser una obra que no quiere necesariamente ser distribuida. Con existir ya es suficiente.
Fecha de estreno en México: 25 de septiembre, 2015.