Hombres e infidelidad: esos son los ejes que guían la cinta Los infieles compuesta de una serie de cortometrajes que, en conjunto, no logran más que cuajar a medias un retrato ‘cómico’ de la poca lealtad de los caballeros y, claro, herir una que otra susceptibilidad femenina- y también masculina-. Clubes nocturnos, casinos, hoteles funcionan como escenario perfecto para que una serie de estereotipos de virilidad, algunos mejor dibujados que otros, se empecinen en engañar a sus mujeres en la cinta que causo polémica y expectación desde que se dio a conocer su cartel oficial, el cual fue censurado en Francia por ‘indecente’.
Quizá la relevancia de la película, que no fue bien recibida por la crítica francesa, es la presencia del director ganador del Oscar, Michel Hazanavicius, la mente detrás de El artista (2011), así como su actor fetiche y también oscareado, Jean Dujardin, quien también dirige un corto y que funciona como ancla, al menos narrativamente, del conjunto de burdos sketches dirigidos por nombres como Emmanuelle Bercot (Backstage, 2005), Fred Cavayé (Los próximos tres días, 2010), Jan Kounen (Coco Chanel & Igor Stravinsky, 2009) o Gilles Lellouche (Narco, 2004) que asimismo actúa en la cinta. Si el espectador posee alguna esperanza en la actuación de Dujardin, será rápidamente decepcionado. El francés se empeña por encarnar al galán francés de mediana edad ante el que cualquier mujer caería rendida. Sin embargo, su falsa simpatía solo provoca desagrado y escozor cuando los chistes de corte machista salen de su boca, porque sí, en esta cinta Dujardin sí puede hablar, aunque esa habilidad termine por evidenciar sus pocos dotes para la comedia. Los infieles más que retratar de manera fresca y provocadora la infidelidad varonil, desperdicia a elenco y directores en una vaga taxonomía del apetito sexual masculino.
JAR (@franzkie_)