El pueblo de Rose Creek se encuentra bajo la ocupación del ambicioso y poderoso magnate Bartholomew Bogue (Peter Sarsgaard), quien explota a los habitantes –hombres trabajadores y mujeres bienintencionadas– con el único objetivo de obtener los preciados recursos naturales de la región, principalmente el oro, y así poder expandir su dominio. Desesperada y agobiada por la situación que vive, la joven viuda Emma Cullen (Haley Bennett) se pone en marcha para buscar a hombres valientes capaces de comenzar una rebelión contra el malvado Bogue. Los elegidos forman parte de un septeto multicultural integrado por el líder Chisolm (Denzel Washington), un veterano francotirador (Ethan Hawke), un asesino coreano (Byung-hun Lee), un prófugo mexicano (Manuel García-Rulfo), el corpulento Jack Horne (Vincent D 'Onofrio), un guerrero nativo americano (Martin Sensmeier) y el bravucón Josh Faraday (Chris Pratt).
Los siete magníficos (The Magnificent Seven, 2016), dirigido por Antoine Fuqua (Training Day, 2001), es un nuevo filme que tiene como objetivo volver a leer, desde una perspectiva posmoderna, el famoso western dirigido por John Sturges en 1960, que a su vez se inspiró en la obra maestra de Akira Kurosawa, Los siete samuráis (1954). El guión –escrito por Nic Pizzolatto (creador de True Detective) y Richard Wenk (The Equalizer, 2014)– esboza un andamio potencialmente interesante (el dinero como motor del mundo, la ausencia de Dios, los límites entre justicia y venganza, la composición multiétnica del grupo protagonista) que se fractura debido a los intereses de Fuqua por orientar su relato hacia la rudeza, la acción y la adrenalina. El filme posee un elenco atractivo y talentoso, una puesta en escena suntuosa, una fotografía seductora, un tenue discurso alegórico contra el voraz y despreciable capitalismo de nuestros días, algunos diálogos ingeniosos y la atractiva música de James Horner y Simon Franglen que recuerda el tema original de los “magníficos” para enfatizar los recorridos y las aventuras de estos siete hombres. No obstante, el director busca despertar los sentidos del espectador con el constante uso de las armas de fuego, pero siguiendo un guión mecánico y predecible, incapaz de darle pleno sentido a las dinámicas que existen al interior del grupo, así como las conexiones que los integrantes del grupo tienen con los habitantes del pueblo. El principal defecto de la película consiste en mostrar una visión demasiado maniquea del mundo en el que los buenos son claramente distintos de los malos, donde el honor tiene que pasar por encima de la cobardía, y donde la bondad y la lealtad dominan la sed del dinero. Esta visión, aplicada al género del western, tuvo mucho éxito en el apogeo del cine clásico de Hollywood, pero ahora se requiere mayor profundidad para abordar estos temas y superar los estereotipos. Tampoco se pide una lectura psicológica o social, pero al menos, se agradecería la complejidad de los personajes, por ejemplo, el villano es demasiado malo, pero sus motivaciones nunca son presentadas. Y por el lado de aquellos que desean ser buenos, sus viajes de redención devienen frágiles.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex
Fecha de estreno en México: 23 de septiembre, 2016.