El fulgurante sol inunda un amplio sembradío de piñas ubicado en Veracruz. Las que se encuentran ya listas, son arrancadas, una a una, por trabajadores cubiertos de sudor que arrancan el fruto y lo guardan en pesadas bolsas que cargan sobre sus hombros. Entre los recolectores se encuentra Ramin (Arsh Marandi), un hombre de origen iraní que ha dejado su país y busca la forma de llegar a Turquía o a Grecia. Sus esperanzas son pocas –a pesar de encontrarse en una zona portuaria-, las tarifas para trasladarlo son altas y él sólo cuenta con una cuarta parte del dinero. Varado en la costa mexicana, Ramin no tiene más remedio que regresar a un carente hotel, regentado por Leti (Ewarda Gurrola), una mujer que recientemente terminó con su novio, Ernesto (Eduardo Mendizábal), quien se fue del país en busca del sueño americano. En un lugar lleno de miseria, tanto Leti como Ramin sostienen un lazo comprensivo, pese a que ninguno habla el idioma del otro, descifran las intenciones del otro gracias a un tercer idioma que ninguno domina del todo bien: el inglés.
Luciérnagas es el segundo largometraje de la directora iraní Bani Khoshnoudi. Anteriormente, con Ziba (2012), la cineasta analizó la rutinaria vida de una mujer de clase alta en el Teherán contemporáneo, y la terrible infelicidad que arrastraba sin un motivo aparente. En su más reciente filme, Khoshnoudi sigue hablando de la necesidad de algo intangible –e indescriptible- pero necesario. Pese a que el filme nunca lo menciona de manera literal, es claro que Ramin ha dejado su país debido a su preferencia sexual –por la cual fue encarcelado y azotado-, y se ha convertido en un nómada cuya vida cabe en una mochila que atesora todo su pasado y las esperanzas de un nuevo futuro. Leti, vive junto a su tío en un hotel que ve partir a la gente pero los tiene atados a ese lugar. Situado en uno de los periodos económicos más terribles del estado –durante el gobierno de Javier Duarte-, Luciérnagas nos sólo hace énfasis en la pobreza de la región, sino en la figura del extranjero que busca en otro país una nueva oportunidad de empezar de nuevo. Mientras beben en un bar, Ramin le pregunta a un nuevo amigo, Guillermo (Luis Alberti) si le gusta vivir en ese puerto, a lo que el hombre contesta: “Cualquier lugar es mejor que aquel que dejamos atrás”, evidenciando las extremas carencias y temores provenientes de su lugar de origen. Este conflicto de no pertenencia, se resume visualmente en prolongadas y melancólicas tomas donde sólo observamos la espalda de los personajes mientras caminan hacia un horizonte difuminado, dejando en claro que viven en una suerte de errancia permanente.
Fecha de estreno en México: 6 de diciembre, 2019.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex, Cineteca Nacional