Madre (Jennifer Lawrence) y Él (Javier Bardem) son un matrimonio sin hijos que ha decidido vivir alejado del bullicio de la sociedad en una pintoresca mansión rural. Él es un poeta que busca superar un bloqueo creativo; ella es una ama de casa que, tratando de ocultar sus frustraciones y sus problemas de salud, invierte varias horas al día para arreglar las paredes, los techos y los recovecos de la enorme casa. Una noche, un misterioso hombre (Ed Harris) y su esposa (Michelle Pfeiffer) tocan a la puerta; a pesar de la renuencia de Madre, Él amablemente les da alojamiento sin saber que pronto la sensación de malestar, envidia y odio se expandirá al interior del hogar.
Aunque en The Fountain (2006) –un drama de ciencia ficción en torno a la mortalidad–, Darren Aronofsky ya se había mostrado ambicioso e insaciablemente creativo; su imaginación fértil y desenfrenada va un paso más allá con su incursión en el terror, mother! (2017), una cinta poco convencional para los amantes del género que encenderá nuevas sinapsis en los seguidores del cineasta estadounidense. Recurriendo a perversas metáforas (por ejemplo, el órgano del corazón humano para representar un enfermizo entendimiento del amor), la eterna lucha del progreso contra la decadencia, y las rampantes alegorías religiosas, el filme es una auténtica pesadilla que recuerda, a nivel estético, la obra pictórica de Andre Masson, en particular In the Tower of Sleep (1938). Aronofsky juega con cada rincón de la casa para generar extravagantes juegos de líneas afiladas que lucen amenazantes. También emplea, en medio de una atmósfera dominada por el gris y el beige, colores cálidos (referencias al rojo de la sangre y el anaranjado del fuego) para representar la ira, el enojo, la crueldad y el miedo. Al igual que el cuadro de Masson, el filme presenta dos temas recurrentes y esenciales en el centro de la enigmática casa que habitan los personajes: la destrucción y la muerte. Previamente, Aronofsky exploró los temas de la obsesión y la angustia en Pi (1998), Requiem for a Dream (2000) y Black Swan (2010), pero mother! traslada al espectador a un nuevo e inexplorado círculo del infierno, hecho perfectamente a la medida de la turbulenta psique de la posmodernidad apocalíptica. Aunque se requiere paciencia en los primeros minutos, desde el principio hasta el final, el filme es un ejercicio completamente enervante y angustiante realizado con un estilo explosivo y excesivamente visceral que paulatinamente sube el nivel de intranquilidad. Lo que comienza como un cuento de casa embrujada pronto se transforma en un perturbador viaje alegórico, y en su alucinante camino hay elementos de sátira, comedia absurda, paranoia social y crítica al culto desenfrenado hacia los poetas y escritores. Con mother!, Aronofsky busca, de manera salvaje y desinhibida, darle forma a la esencia de la creación y la destrucción, al caos que nos rodea y envuelve.
Fecha de estreno en México: 22 de septiembre, 2017.