McFarland, sin limites (McFarland, USA, 2015) está basada en la historia verdadera de Jim White (Kevin Cotsner), un entrenador deportivo que a finales de los ochenta reconstruyó el equipo de atletismo de una escuela secundaria en una localidad de California. McFarland es una de las ciudades más pobres de Estados Unidos, habitada en su mayoría por familias hispanas que se dedican a la agricultura. Desde ese lugar, el entrenador se da cuenta que algunos de los muchachos poseen habilidades para correr y comienza a estimular el espíritu competitivo de los estudiantes, quienes en un principio no tienen mayores aspiraciones más que abandonar la escuela y dedicarse a los trabajos del campo. Los adolescentes, de la mano de su profesor, deben hacer frente a diversos obstáculos de carácter físico y social a lo largo de su recorrido y evolución, antes de ganar varios títulos en la modalidad deportiva cross-country entre 1987 y 2001. De ese modo, la presencia de White y su equipo compuesto por siete corredores cambian la dinámica de la comunidad.
Niki Caro (Whale Rider, 2002; North Country, 2005) dirige este drama deportivo inspirado en un artículo publicado en Los Angeles Times en 1997 sobre el trabajo y recorrido de Jim White. McFarland se inscribe en la misma línea que Un golpe de talento (Million Dollar Arm, 2014), una historia de corte aspiracional en donde se enaltecen valores morales como la fraternidad, el amor a la familia, el espíritu competitivo, haciendo uso de algunos tópicos comunes en películas deportivas de Hollywood (Remember The Titans, 2000; Secretariat, 2010), como la superación humana ante las adversidades de la vida, el triunfo de una o un grupo de personas que surgen de los más bajos estratos de la sociedad para, a base de trabajo duro y disciplina, llegar a convertirse en símbolos de inspiración para todos; un personaje egoísta (Cotsner) se redime al acercarse a la dura realidad de los que lo rodean, además de la música omnipresente que subraya las emociones y pequeños golpes de buen humor a cargo de los jóvenes estudiantes. A pesar de estos lugares comunes, Caro dirige con elegancia y sin grandes estridencias visuales un guión estándar. La previsibilidad general del relato queda compensada, en buena medida, por el buen trabajo actoral de todo el reparto. Kevin Costner convence en el papel de Jim White. Una credibilidad quizá resultado de sus personajes en distintas películas deportivas durante toda su carrera (Field Of Dreams, 1989; For Love Of The Game, 1999; Draft Day, 2014).
VSM (@SofiaSanmarin)
Fecha de estreno en México: 19 de febrero, 2015.