Ethan Hunt (Tom Cruise) despierta de una pesadilla donde observamos que aquello que más le importa desaparece sin que él pueda hacer nada. Aún agitado, intenta mantener la calma, pero ese momento de paz es nimio, ya que un mensaje que se autodestruirá en cinco segundos le da su siguiente objetivo. La misión de Ethan es recuperar tres núcleos de plutonio de las manos de un comerciante ilegal con la intención de evitar que este elemento radioactivo sea utilizado por un grupo de terroristas denominados ‘Los Apóstoles’ que planean asestar tres bombas en el Vaticano, Jerusalén y La Meca en un ataque simultáneo. Mientras Hunt y su equipo llevan a cabo la tarea para obtener el plutonio, los terroristas amenazan con quitarle la vida a Luther (Ving Rhames), por lo que el agente salva a su amigo, pero pierde el combustible nuclear. Ahora, tanto Hunt, como Luther, Benji (Simon Pegg) y August Walker (Henry Cavill) -miembro asignado por la directora de la CIA, Erica Sloan (Angela Bassett)- tendrán que recuperar el plutonio de las manos enemigas para evitar un desastre mundial.
Misión: Imposible – Repercusión (Mission: Impossible – Fallout, 2018) es la sexta entrega de la franquicia de acción, donde Ethan Hunt nuevamente decide salvar al mundo en lugar de velar por sus propios intereses. El filme -dirigido por Christopher McQuarie (Mission: Impossible – Rogue Nation, 2015)- muestra las vulnerabilidades de un héroe, ya no tan joven, pero capaz de saltar de un edificio a otro o aferrarse a un helicóptero para lograr su cometido. El guion explora no sólo la veta de acción que el filme le demanda, sino que exhibe al agente como un hombre abatido por la ausencia de su amor perdido, Julia (Michelle Monaghan), hecho que se refleja en un sueño sobre la imposibilidad de su amor y los sacrificios que el hombre debe tomar para mantenerla a salvo y también al resto del mundo. De la misma forma, McQuarie decide utilizar a Solomon Lane (Sean Harris) -a quien conocíamos en Mission: Impossible – Rogue Nation-, un anarquista que se encuentra preso, para confrontar a Ethan con su propio pasado y con las decisiones que en algún momento tomó y que lo han perseguido durante años. El director de fotografía Rob Hardy (Ex Machina, 2014; Annihilation, 2018) captura de manera admirable cada uno de los paisajes que adornan las acrobacias que Cruise ejecuta –y que le valieron un tobillo roto-, así como una sobresaliente escena de acción que se orquesta dentro de un baño y que recuerda la manera en que Chung-hoon Chung movía la cámara en las secuencias de acción de Old Boy (2003). Por su parte, Lorne Balfe (The Florida Project, 2017) compone una serie de piezas musicales que acompañan audazmente las persecuciones en automóvil y una lucha aérea sobre un par de helicópteros, dando al mismo tiempo un instante para apreciar París, Londres, Nueva Zelanda y Noruega, lugares que enmarcan los enérgicos combates en la película. Misión: Imposible – Repercusión logra estructurar escenas de acción que ya estamos acostumbrados a ver, pero las realiza sin un ostentoso equipo de CGI detrás de cada uno de los movimientos de los actores y los dobles de acción, sino que realmente hace uso de los efectos prácticos y de las complejas acrobacias y el esfuerzo de los involucrados para conseguir en el espectador una sensación de emoción que una pantalla verde no logra igualar.
Fecha de estreno en México: 26 de julio, 2018.