Alex (Louis Ashbourne Serkis) es un niño promedio de 12 años con grandes problemas en la escuela, que lucha por defender a su amigo, Bedders (Dean Chaumoo), de los abusivos Kaye (Rhianna Doris) y Lance (Tom Taylor). Una noche, mientras escapa de una posible golpiza, Alex encuentra la espada Excalibur atrapada en un bloque de concreto; con la intención de inspeccionarla, el niño hace un esfuerzo por removerla del suelo hasta que logra sacarla. Consciente de la saga del rey Arturo -leyenda que conoció gracias a su padre ausente-, Alex reúne el poder del arma con Bedders, y los niños pronto serán alcanzados por Merlín (Angus Imrie), un antiguo mago disfrazado de uno de sus muchos compañeros de la escuela. Merlín le explica a Alex que él es un verdadero rey y también la última oportunidad de la humanidad para evitar el ascenso de la bruja Morgana (Rebecca Ferguson), que ha sido despertada por el regreso de la espada y está lista para asumir el control. En necesidad de caballeros para emprender su misión, Alex -guiado por Merlín- reúne a Bedders, Lance y Kaye para completar su mesa redonda.
La historia del rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda ha existido durante siglos y se ha contado -y vuelto a contar- muchas veces en un sinfín de propuestas cinematográficas y audiovisuales. Se ha adaptado a múltiples películas y series de televisión, que van desde la acción real hasta animaciones, siendo la más reciente Nacido para ser rey (The Kid Who Would Be King, 2019). Sin la necesidad de prestar atención al cinismo ni a la nostalgia, Joe Cornish (Attack the Block, 2011) confecciona un relato moderno y elegante para dar un paseo al público que detalla el desarrollo de Alex como un caballero que es desafiado a cumplir con un código que premia la honestidad, el coraje y el trabajo en equipo, inculcándolo con un sentido de propósito una y otra vez en la vida cotidiana como saco de boxeo en la escuela o tratando de rechazar la atención de los abusivos. El guionista y director británico hábilmente teje las preocupaciones personales del protagonista con la posición social y la desgracia familiar en su versión de la gran experiencia del Rey Arturo, fusionando la vida de un niño del siglo XXI con la leyenda artúrica a través del descubrimiento de Excalibur. Nacido para ser rey se toma en serio el asombro, el carácter y el peligro, manteniendo a la producción en busca de formas innovadoras para actualizar y presentar los conflictos antiguos, creando una historia emocionante de honor caballeresco en un moderno campo de batalla adolescente. Alex no es un descendiente de Arturo, sino simplemente un niño cuyo corazón lo hace digno de empuñar a Excalibur. A través de su sensibilidad de gran fantasía, Cornish transmite un sincero mensaje sobre la importancia de seguir un código moral y el poder que incluso los niños pequeños y adolescentes tienen para cambiar el mundo. Nacido para ser rey no es sutil acerca de sus mensajes, reafirmándolos una y otra vez a lo largo del relato, pero las leyendas y los cuentos populares suelen transmitirse así para enseñar ciertas lecciones a los niños, y eso es exactamente lo que hace este filme.
Fecha de estreno en México: 11 de abril, 2019.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex