Nora (Ludwika Paleta), Aaron (Raúl Méndez), Julia (Zuria Vega) y Lucas (Luis Gerardo Méndez), son amigos y vecinos de un edificio de la colonia Polanco. La primera pareja formada por Nora y Raúl, es un matrimonio joven pero fallido por las infidelidades de él; mientras que Julia, una aspirante a cantante, y Lucas, un diseñador de modas, están casados por conveniencia para ocultar a la familia de él su homosexualidad. El arribo de un nuevo inquilino, Félix (Luis Ernesto Franco), un exfutbolista retirado a causa de una lesión en una pierna, llega a romper la aparente tranquilidad que reinaba en el inmueble. El solitario nuevo residente –en constante depresión por el abandono de su novia– se entera de las intimidades de sus vecinos y se vuelve el centro de atención de Lucas. Una noche se escuchan dos disparos, el primero del departamento de Nora y segundo de la vivienda de Lucas.
No sé si cortarme las venas o dejármelas largas es la ópera prima de Manolo Caro y está basada en la obra de teatro homónima de la autoría del mismo director. El filme es una comedia coral de enredos que retrata los conflictos emocionales de dos matrimonios jóvenes de clase media alta, lastrados por un pasado sombrío y un presente falto de motivaciones. Una trama trivial con un liviano argumento en el que se esconden diversos dramas que se desarrollan de forma superficial.
VSM (@SofiaSanmarin)