Antes de morir en 1987, el novelista, ensayista, poeta y dramaturgo estadounidense, James Baldwin, deseaba escribir Remember This House, un libro de memorias sobre sus amigos (Medgar Evers, Malcolm X y Martin Luther King Jr.) que pelearon por los derechos civiles. A través de la descripción de estos tres personajes icónicos, y sus respectivas muertes trágicas, Baldwin pretendía articular una historia personal capaz de expandirse para mostrar las dinámicas sociales en los Estados Unidos del siglo XX y sus vínculos con el tiempo –pasado y futuro–. Tres décadas después, la elocuente prosa de Baldwin es recuperada, más por necesidad que por capricho estético, por el cineasta haitiano, Raoul Peck (Assistance mortelle, 2013), para fusionarla con un asombroso arsenal de imágenes históricas y confeccionar No soy tu negro (I Am Not Your Negro, 2016), uno de los más poderosos, oportunos y provocativos documentales sobre los derechos civiles en la historia del cine moderno.
Narrado por Samuel L. Jackson, el filme es una especie de conclusión póstuma de aquel manuscrito inacabado de Baldwin, pero también es una exhaustiva y profunda reflexión sobre el despojo ético de la moral humana. El director presenta imágenes de las protestas a favor de los derechos civiles en las décadas de 1950 y 1960 que conviven junto con las grabaciones de las conferencias de Baldwin, así como las discusiones y apariciones del escritor en la televisión. Él es una figura carismática, un apasionado de los razonamientos argumentados, un hombre extremadamente articulado con una capacidad increíble para resumir la política racial y cultural. “La historia del negro en América es la historia de América”, dijo Baldwin, y Peck subraya cómo se repite esta afirmación al mostrar la brutalidad del pasado (los manifestantes por los derechos civiles en Birmingham y Selma en la década de 1960) con el racismo más reciente (el violento asalto de Rodney King por la policía de Los Ángeles filmado por un ciudadano en 1991). La capacidad del director para organizar todos estos elementos nos permite comprender el objetivo de No soy tu negro: sentir una angustia convincente, visceral e inevitable. Dejando atrás cualquier tipo de didactismo condescendiente, tono melodramático o artilugio chantajista, Peck construye una fascinante lección de historia, cuya dinámica e inmersiva narración atrapan al espectador para mostrar cómo la desigualdad espantosa y las actitudes racistas del pasado prevalecen hoy en día. Aunque no del todo pesimista, Peck y Baldwin nos advierten con un certero ultimátum: el futuro es mucho más valioso que el pasado porque todavía puede ser creado. En última instancia, las declaraciones proféticas de Baldwin no consideran que los derechos civiles sean el fin último, sino que lo trascendental es elevar la conciencia moral y la responsabilidad social para que las injusticias puedan ser erradicadas.
Fecha de estreno en México: 28 de abril, 2017.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex, Cineteca Nacional