Cuando el rey de Wakanda -una región escondida en el corazón de África- es asesinado, su hijo, T'Challa (Chadwick Boseman), hereda el estatus real, convirtiéndose en Black Panther, el nuevo protector del reino. Ayudado por su hermana menor, Shuri (Letitia Wright), una científica e ingeniera sumamente inteligente, y protegido por la combatiente Okoye (Danai Gurira) y Nakia (Lupita Nyong'o), su verdadero amor, T'Challa intenta mantener el orden en la tierra, usando un traje especial de vibranium -un metal ligero y resistente que le permite a la población desarrollar tecnologías hiperavanzadas- para proteger su reino. Cuando el ambicioso criminal Klaue (Andy Serkis) emerge de las sombras para vender una porción de vibranium, T'Challa se dispone a capturarlo, sin embargo, la misión se complica cuando aparece en escena Killmonger (Michael B. Jordan), un joven estadounidense con planes de utilizar armas de vibranium para tomar el control del mundo.

Conforme avanza y se expande el universo cinematográfico de Marvel, el proyecto se ve en la necesidad de recurrir a personajes marginales -de todos tamaños, colores y sabores- para que ocupen un lugar central. Una vez que Ant-Man y Doctor Strange ya encontraron su posición en la pantalla grande, ahora es el turno de Black Panther, un personaje cuyos orígenes pretenden ser ubicados en el misticismo y las creencias de tribus africanas, aunque abordadas de manera superficial y con pinceladas del género de la fantasía. Estos elementos son necesarios para crear la historia de fondo del personaje; de dónde proviene, cuáles son sus tradiciones y cómo se han forjado sus valores e ideales. Pantera Negra (2018), al igual que las obras anteriores de Ryan Coogler (Fruitvale Station, 2013; Creed, 2015), no evita los diferentes aspectos sociales que conlleva la esclavitud y la marginación, tratando de mantener un equilibrio incómodo con el espectáculo obvio requerido por el material. El filme promete una perspectiva atractiva desde el principio, es decir, el imaginario de una nación de la África central que pretende ser pobre como otros países subsaharianos para no compartir sus descubrimientos científicos y tecnológicos con el resto del mundo. Casi un vuelco total de una realidad que ve al continente negro explotado hasta los huesos por el colonialismo occidental, cuya mala conciencia continúa hoy aún enmascarada por otras actividades e históricamente responsables del estado de pobreza en que se encuentran los países en cuestión. Obviamente, Coogler, también coguionista del filme, no va tan lejos en su discurso, pero el mensaje contenido entre las líneas es bastante explícito. Y es precisamente T'Challa, el héroe protagónico, quien encarna los valores de la modernidad una vez posicionado en el trono. Pero Killmonger, otro nativo de Wakanda, pero exiliado en el mundo, se opone a esos ideales y tiene la firme intención de hacer valer la superioridad de Wakanda mediante la instauración del miedo, el caos y la fuerza violenta en el resto del planeta. Pantera Negra, aunque no proporciona un ritmo consistente y se tambalea en su segundo acto, logra tejer con destreza los elementos del relato de espías (la espectacular secuencia en el casino de Busan) y el drama de venganza con ecos a William Shakespeare (el desafío de Killmonger para apoderarse del trono del rey), mediante la revelación de pequeños detalles que unen al protagonista y el antagonista a través de un uso convincente de una narración bifurcada entre el presente y el pasado. A la luz, en las declaraciones de intenciones de los dos pretendientes al trono, se leen las dos visiones radicalmente opuestas del mundo, claro, desde el punto de vista de Estados Unidos: la de un líder que busca la unión junto con el resto del mundo y la de otro líder dispuesto a usar su propia fuerza para afirmar su estado de superioridad. ¿Adivina cuál de las dos instancias prevalecerá al final de la disputa? Aunque procura conjugar la diversión y el entretenimiento con una postura y un mensaje sobre el estado actual de la sociedad sin deslizarse nunca en el didactismo, Black Panther sueña con una utopía que a menudo parece inalcanzable en la realidad. 

Fecha de estreno en México: 16 de febrero, 2018.

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