Henri Charriere (Charlie Hunnam), mejor conocido como Papillon debido al tatuaje de mariposa que lleva en el pecho, ha subestimado su capacidad para vencer al sistema judicial mientras trata de impresionar a su objeto de deseo femenino con joyas robadas. Sin embargo, el hombre vive rodeado de aquellos que le recuerdan las consecuencias de serle infiel a su jefe; así que pronto es víctima de una trampa. Injustamente es acusado de un asesinato que no cometió y condenado a una sentencia en la Isla del Diablo, una temible prisión ubicada en la Guayana francesa, conocida por sus crueles condiciones a las que son sometidos los presos. Una vez que llega al lugar, Henri se acerca al falsificador Louis Dega (Rami Malek), para ofrecerle protección del resto de los prisioneros violentos. Además de establecer una relación de amistad, los dos hombres comienzan a diseñar una serie de estrategias para escapar de la prisión y de la isla infernal. Una vez que ponen en marcha su plan, los socios pondrán a prueba la lealtad, la resistencia física y la agilidad mental.
Papillon, de 1973, dirigida por Franklin J. Schaffner y protagonizada por Steve McQueen y Dustin Hoffman, es memorable como un thriller de aventuras que encarnó conceptos y temas como la civilidad, el sufrimiento humano y la desobediencia. Esta nueva versión, Papillon: La gran fuga (2017), no busca imitar las hazañas de su predecesor, sino seguir explorando la naturaleza rebelde del ser humano. El director danés Michael Noer (Nordvest, 2013) hace un notable trabajo de caracterización con sus dos actores protagónicos que encarnan el sueño americano malversado, a partir las consecuencias de un sistema criminal corrupto y las dinámicas de un orden penitenciario inquebrantable y perverso. El filme abre con una secuencia ambientada en la bulliciosa París de la década de 1930, permitiendo al subestimado Charlie Hunnam mostrar sus muchos puntos fuertes como actor: es un estafador rebelde, afable con las damas, y emana encanto tanto en buena apariencia como en personalidad. En cuestión de minutos, Henri "Papillon" Charrière se separa de su despreocupado estilo de vida y su hermosa novia y es arrojado a una remota prisión. A partir de ese momento, Hunnam se ve obligado a inspirar su interpretación en la figura de la vida real en la que se basa el relato, no sólo a partir de la historia y las memorias, sino a nivel de desempeño tiene que sumergirse en los aspectos psicológicos, sobre todo la lucha por mantener su cordura. Es apropiado que al actor se le una otro talento como Rami Malek sirviendo como contrapeso, siendo mucho más fácil de intimidar y menos probable que sobreviva a las implacables condiciones de castigo. Es precisamente en este momento que Noer decide concentrarse de manera insistente y reiterativa en la violencia física, eclipsando así la psicología de los personajes. Hay una escena sangrienta en prisión, con cabezas cortadas y los extractos de las cavidades corporales derramados sobre el suelo; percibimos el sentido de la suciedad moral de la prisión, pero nunca sentimos la desesperación y la voluntad inquebrantable de los personajes para buscar una ruta de escape.
Fecha de estreno en México: 28 de septiembre, 2018.
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