Esta romcom sobre una pareja con sobrepeso sigue la fórmula del género al pie de la letra, lugar común tras cliché, apostándole todo a las particularidades de su personaje principal sin que éstas acaben de desarrollarse en el guión. Carmen es una mujer con sobrepeso felizmente casada que, debido a esta felicidad resguardada por el amor de su esposo y de su familia, no concibe su físico como un tema trascendente en su vida. Hasta que por razones de trabajo del hombre, el matrimonio se muda del idílico Satélite a la Ciudad de México, donde la gente es frívola y juzga malignamente su físico. A partir de esto, Carmen, interpretada por la primeriza Daniela Rincón (quien proporciona una muy digna y valiente actuación), busca ponerse a dieta y se lleva a su pareja entre las patas quien sí logra enflacar (a diferencia de su mujer) y, además de perder peso, pierde la sensibilidad y empatía que lo caracterizaban, convirtiéndose, sin embargo, en un hombre físicamente atractivo, y distanciándolo de su esposa. La historia queda atrapada en su forma y los temas que podían desarrollarse (la superficialidad vs. el valor ‘real’ de las personas, la hostilidad que soportan las personas con sobrepeso, lo difícil que es mantener unida a una pareja cuyos miembros no logran avanzar al mismo paso) son abordados con chistes fáciles (pocas veces efectivos) y, por momentos, con injusticia.
SOR (@SofOchoa)
*Crítica realizada durante el IFF Panamá 2014
Fecha de estreno en México: 3 de julio.