Casey (Nicholas Hoult) es un estadounidense radicado en Colonia, Alemania, que trabaja como astuto robacoches bajo las órdenes del extravagante traficante turco, Geran (Ben Kingsley). Sin embargo, después de conocer a una dulce chica llamada Juliette (Felicity Jones), él decide ponerle fin a su carrera criminal para enderezar el camino y construir una vida honesta en pareja. Al poco tiempo, Juliette revela su necesidad de un trasplante de riñón –una operación médica urgente que requiere una gran cantidad de dinero–. Al no encontrar otras oportunidades, Casey decide regresar con Geran para realizar el peligroso robo de un camión lleno de drogas propiedad de Hagen (Anthony Hopkins), un multimillonario empresario con negocios turbios en Alemania e Inglaterra.
Eran Creevy (Welcome to the Punch, 2013) está interesado en ofrecer un ritmo frenético desde la primera secuencia –un aparatoso accidente automovilístico en una concurrida carretera–; el primer acto de Persecución al límite (Collide, 2016) es notable debido a la perspicacia con la que el director inglés ofrece detallados y puntuales elementos visuales para conocer la personalidad del protagonista (un antihéroe) y de los personajes secundarios involucrados (el jefe como ente superior, la dama en apuros y el villano peligroso). Sin embargo, una vez que fugazmente se presenta el proceso de enamoramiento entre Casey y Juliette, el realizador concentra toda su atención en la planeación y ejecución del robo, así como las secuencias de acción llenas de venganza y resentimiento que emprende Hagen para capturar al joven. Creevy utiliza con eficacia las locaciones, especialmente la ciudad turística alemana de Monschau, cuyas calles estrechas y sinuosas preparan el escenario para la mejor persecución –primero en auto, luego a pie– de la película. No obstante, en otros momentos, el director no se siente seguro sobre la colocación de la cámara e intenta compensarlo filmando desde todos los ángulos posibles y haciendo cortes al azar, evidenciando así un proceso de edición desordenado, incongruente y falto de creatividad. El director deposita demasiada fe en los autos a exceso de velocidad, pero las cacerías se extienden hasta el cansancio; cada vez que Casey está a punto de ser capturado, se escapa milagrosamente, y el ciclo se repite.
Fecha de estreno en México: 5 de mayo, 2017.