Un grupo de estudiantes, científicos e investigadores médicos encabezado por Frank (Mark Duplass) y su prometida, Zoe (Olivia Wilde), han desarrollado un nuevo suero, conocido como “Lázaro”, con la intención de ayudar a los pacientes en estado de coma, pero su efectividad es aún mayor cuando se percatan de que la sustancia es capaz de revivir a los muertos. En un principio, los médicos realizan pruebas exitosas con un perro recién fallecido. El suero posee efectos imprevistos, entre ellos, la construcción de nuevas sinapsis en el cerebro del animal. Frank y su equipo dan el siguiente paso: probar “Lázaro” en un humano muerto, pero Frank pronto se da cuenta de que el resucitado posee habilidades inusuales; entre ellas una visita al infierno y poderes de telequinesis y telepatía.
El pasaje bíblico de la resurrección de Lázaro es retomado por los guionistas, Luke Dawson y Jeremy Slater, para crear un relato de ciencia ficción que de manera muy rápida y torpe se convierte en una absurda mezcolanza de temas y géneros, que incluye unas pinceladas de cine gore abrazadas por el body horror y la manifestación de poderes paranormales, no sin antes visitar el infierno y, de regreso al mundo de los vivos, adoptar una actitud zombie para vengarse de los demás. Todo ello, como consecuencia de un fallido experimento a cargo de un grupo de científicos entusiasmados con la idea de devolver la vida a sus semejantes. Resucitados (The Lazarus Effect, 2015), dirigido por David Gelb (Jiro Dreams of Sushi, 2011), es un thriller inverosímil y pseudointelectual que se toma muy a la ligera los recientes estudios científicos en torno al tema de la muerte (específicamente aquellos que ha realizado el doctor Sam Parnia sobre la manera en que reacciona la conciencia humana durante y después de la muerte, así como la reanimación cardiopulmonar). El filme apuntaba a una reinterpretación moderna del Frankenstein de Mary Shelley, pero el tratamiento superficial con el que se abarcan los temas de la vida y la muerte, la carencia de cuestionamientos agudos y reflexivos en torno al debate de hasta qué punto el hombre puede jugar a ser Dios, y el nulo planteamiento de las cuestiones éticas que chocan cuando la ciencia y la fe se encuentran en el camino, hacen de Resucitados una película insatisfactoria.
LFG (@luisfer_crimi)
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex
Fecha de estreno en México: 27 de marzo, 2015.