La Feria Agrícola de París es el evento que Bruno (Benoît Poelvoorde) espera con mucha emoción cada año debido a que ahí tiene la oportunidad de transitar de un stand a otro para realizar una larga cata de vinos –procedentes de todas las regiones vitivinícolas de Francia– sin salir de la sala de exposición. Su padre, el viejo Jean (Gérard Depardieu), también asiste al evento, pero con un objetivo distinto: ganar un premio con su toro Nabucodonosor. Con el fin de convencer a su hijo de que se haga cargo de la granja familiar, Jean le propone a Bruno realizar un verdadero tour vitivinícola. Así comienza, en compañía de un joven taxista (Vincent Lacoste), un viaje improvisado por diferentes regiones vitícolas en el que los tres hombres, además de degustar varios vinos –incluyendo el Saint Amour–, conocen nuevas mujeres que los ayudan a superar sus miedos y prejuicios para volver a conectar con sus seres queridos.
A lo largo de su trayectoria, el dúo francés conformado por Benoît Delépine y Gustave Kervern ha construido un humor transgresor que, influenciado por algunos principios surrealistas y dadaístas –muy presentes en sus dos primeras películas, Aaltra (2004) y Avida (2006)– apela a la libertad creativa para reírse de la condición humana sin la necesidad de olvidar las emociones de sus personajes. En Saint Amour (2016), los directores regresan a su género favorito, el de la road movie, pero por primera vez no ofrecen destellos de originalidad, y la agridulce atmósfera de camaradería recuerda las dinámicas planteadas hace una década en Sideways (2004) de Alexander Payne. Incluso, el vino –la bebida presente a lo largo del trayecto– es desaprovechado porque no logra desatar los delirios y la embriaguez irreverente que se esperaría de este par. Saint Amour posee momentos hilarantes y algunas ráfagas de humor absurdo combinados con una dosis de ternura para mostrar de manera orgánica cómo se desarrolla la relación entre padre e hijo (la fluidez y la espontaneidad de los diálogos, así como el entendimiento entre los actores son elementos clave para lograrlo). Sin embargo la película no proporciona el mismo júbilo que sus obras anteriores, incluyendo Near Death Experience (2014) –la propuesta experimental protagonizada por el escritor Michel Houellebecq–. En última instancia, Delépine y Kervern construyen una amable atmósfera de hospitalidad francesa, aquella que se encuentra entre los campesinos, los agricultores, los olores de los viñedos y las granjas al aire libre, para contrarrestar las tensiones entre padre e hijo, quienes desean imponer sus deseos ante los del otro, y que descubren paulatinamente las implicaciones de la soledad, la solidaridad, el amor, la responsabilidad filial y la individualidad.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex, Cineteca Nacional
Fecha de estreno en México: 2 de diciembre, 2016.