Una joven madre llamada Dalila (Anajosé Aldrete Echevarría), en compañía de su pequeño hijo de 8 años, Pepe (Esteban Ávila), y su nuevo novio, Chávez (Tenoch Huerta), emprende un pequeño viaje de la Ciudad de México a Acapulco para aprovechar la temporada vacacional de Semana Santa. Aunque el plan consistía en divertirse y procurar una sana convivencia, los tres involucrados deciden seguir sus instintos e impulsos personales.
Semana Santa (2015), primer largometraje de ficción de la joven realizadora mexicana, Alejandra Márquez Abella, es una exploración sutil e intimista de una pequeña e improvisada familia que ve cómo sus días de descanso se convierten en una intensa prueba de solidaridad, debido a que los deseos, anhelos y recuerdos de cada uno de los integrantes chocan constantemente generando una ola de egoísmos, ingratitudes, enojos, disgustos y pesadumbres que amenazan con romper los frágiles lazos que los mantienen unidos. Márquez Abella posee un ojo hábil para elaborar un retrato costumbrista sobre los modos de operar y las dinámicas de los vacacionistas de clase media (principalmente aquellas vinculadas a la prolongación del tiempo de ocio debido a la ruptura de la rutina cotidiana), pero la mirada de la directora es más pulcra y punzante cuando utiliza el espacio –que podría ser calificado como un “auténtico paraíso” (el confort del hotel, la pasividad del mar y la tranquilidad de la playa)– como recipiente de rencores, culpas y tentaciones. La realizadora le otorga preponderancia a los primeros planos de los rostros. De esta manera, las expresiones faciales de los personajes, capturadas por el cinefotógrafo Santiago Sánchez (Somos lo que hay, 2010), muestran constantemente su incomodidad y desagrado que están padeciendo: los problemas económicos de Chávez, la incapacidad de Dalila de superar un antiguo amor y la manera en que Pepe es agobiado por la ausencia de su padre. En última instancia, Semana Santa es la representación de un entorno que promete reposo, concordia y quietud, pero que es precisamente ese estado de sosiego y tranquilidad el que normalmente puede conducir al individuo a contemplar la vida de otro modo, a cuestionarse su existencia, a replantearse la manera de relacionarse con los otros y, por consecuencia, alterar su forma de actuar y pensar, liberando sus verdaderos anhelos sin ningún tipo de ataduras.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex, Cineteca Nacional, Cine Tonalá
Fecha de estreno en México: 9 de septiembre, 2016.