Lee aquí nuestra reseña de Sin amor
Alyosha (Matvey Novikov) es un niño ruso de 12 años cuyos padres, Boris (Alexey Rozin) y Zhenya (Maryana Spivak), se están divorciando. En un giro del tradicional drama de la batalla por la custodia del pequeño, ninguno de los padres quiere al hijo, ya que ambos tienen nuevas parejas y nuevos planes en el futuro inmediato; el niño es, en todo caso, un recordatorio de sus errores pasados. Con la inevitabilidad desgarradora de la situación, Alyosha huye de su hogar hacia algún punto de la inclemente, vasta y fría tierra de la extensa Rusia. Al igual que la impecable Leviathan (2014), Andrey Zvyagintsev ofrece nuevamente un inquebrantable y nítido enfoque sobre la crueldad para desmantelar las dinámicas de la moral de la sociedad rusa desde sus adentros. Sin embargo, a diferencia de su filme anterior, en Loveless (2017) se percibe una especie de intimidad épica que forma parte de la columna vertebral de esta devastadora fábula que conjuga las dificultades del amor y las presiones sociales para alcanzar el bienestar, todo ello con un efecto devastador. Las primeras escenas entre Boris y su amante embarazada, y Zhenya y su nuevo novio rico, son evocaciones hermosas y eróticas del amor; el cinefotógrafo Mikhail Krichman recurre a planos abiertos para capturar los juegos de seducción entre los cuerpos desnudos. Pero sus relaciones están empañadas y manchadas por la manera en que descuidan a su hijo, y no solo se trata de una cuestión de empatía, sino de reflexionar hasta qué punto el amor es egoísta. La fuga de un chico desesperado, abrumado por el divorcio de los padres irresponsables, se convierte en, imagen tras imagen, el sombrío retrato de una nación a la deriva, vacía política, social y moralmente; un magistral estudio del sufrimiento y la indiferencia.
Fecha de estreno en México: 13 de abril, 2018.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex, Cineteca Nacional