La nave Enterprise, comandada por el Capitán James Kirk (Chris Pine), sufre una cruel emboscada en las cercanías de una misteriosa nebulosa. El brutal ataque ocasiona que los restos de la nave caigan en la superficie de un planeta desconocido. Los sobrevivientes –incluyendo al comandante Spock (Zachary Quinto), el doctor McCoy (Karl Urban), la teniente Uhura (Zoe Saldana), Chekov (Anton Yelchin), Sulu (John Cho) y el ingeniero Scotty (Simon Pegg)– deben luchar por reunirse de nuevo para rescatar al resto de los tripulantes que han sido capturados por Krall (Idris Elba), un misterioso extraterrestre que adquiere fuerza y poder mediante un proceso denominado lixiviación en el que succiona la energía de cualquier ser vivo para alimentarse y rejuvenecer.
A pesar de la fuerte dosis de acción, los vehículos espaciales a toda velocidad y la artificialidad deliberada que el director Justin Lin (Fast & Furious 6, 2013) le impregna a esta nueva entrega de la exitosa franquicia, Star Trek: Sin Límites (Star Trek Beyond, 2016) mantiene el espíritu ingenuo y pionero de la serie original creada por Gene Roddenberry en 1966. Esto se hace evidente en los mejores momentos del filme que incluyen la destrucción de la nave espacial Enterprise y las peleas verbales entre Spock y McCoy –quienes siempre tienen el objetivo de reprocharse sarcásticamente sus orígenes–. Aunque Kirk se consolida como el eje central del equipo, el personaje no tiene más capas de complejidad –tomando en cuenta lo que ya se nos había presentado de él en el filme anterior (Star Trek Into Darkness, 2013)–. El guión, que contó con la intervención de Simon Pegg, posee un toque de ligereza y varios momentos oportunos de humor en esta nueva aventura intergaláctica, pero la sensación de peligro y amenaza nunca se percibe latente ni próxima. Destaca la introducción del personaje femenino de Jaylah (Sofia Boutella), principalmente por su carácter temerario y fuerte, pero que por momentos es llevada por el guión a ser partícipe, junto con el resto de los personajes, de momentos involuntarios de sensiblería extrema e innecesaria. Siguen presentes los temas fundamentales de la saga (la unidad, la solidaridad, el sentido de pertenencia, el espíritu de aventura, el progreso y la perseverancia), pero Justin Lin está mucho más interesado en confeccionar una superestructura espectacular basada en el constante uso de CGI y efectos especiales en 3D, demostrando que es un cineasta con un ojo hábil para el despliegue visual, pero con poco tacto para profundizar en las complejidades de los personajes.
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Fecha de estreno en México: 9 de septiembre, 2016.