Thanks for Sharing (Gracias por compartir) sigue a tres generaciones de hombres pertenecientes al grupo de apoyo de “12 pasos” para adictos al sexo, y en el que cada uno representa una etapa de este proceso de recuperación. Mike (Tim Robbins), el mayor, tiene aparentemente una vida familiar estable al lado de su esposa (Joely Richardson) y es el “padrino” de Adam (Mark Ruffalo), quien con cinco años de recuperación parece estar listo para enfrentarse al mundo y al amor, en brazos de la sobreviviente de cáncer de mama y obsesiva del deporte, Phiebe (Gwyneth Paltrow), y Neil (Josh Gad), cuya versión de su adicción al sexo, condimentada con su obsceno humor, le ha dado como resultado una orden judicial para tratarse y su despido de un hospital donde trabajaba como médico.
El debut en la dirección de Stuart Blumberg, guionista de la bien recibida comedia de 2010, The Kids Are Alright, es una pieza cómica que hace malabares para sostener las historias de estos tres hombres decididos a superar su adicción, pese a sus drásticos cambios de tono: que van del drama áspero en las turbaciones personales de Ruffalo, a la comedia simplona en los chistes de Gad. A pesar de los esfuerzos del propio Blumberg y Matt Winston (guionistas de la cinta) por hacer algunos pasajes extravagantes y/o lúcidos en la voz de sus personajes, éstos proyectan respuestas emocionales tan mecánicas y ordenadas, que nunca logran conectar entre sí, y que devienen en su previsiblemente estereotipada redención y una superficial –que no honda como Shame (Steve McQueen, 2010) o consistentemente divertida, como Don Jon (Joseph Gordon Levitt, 2013)– exploración de la adicción al sexo.
JAR (@franzkie_)