Tres amigos deciden hacer un pacto y permanecer solteros el mayor tiempo posible, como acuerdo solidario para que uno de ellos –que atraviesa por un divorcio– logre salir de su bache emocional. La ciudad de Nueva York es el telón de fondo en el que Jason (Zac Efron), Daniel (Milles Teller) y Mikey (Michael B. Jordan) se entregan a la diversión, pero también padecen el dolor de ver derrumbarse una vida fincada en noches de sexo casual, ante la inminente llegada del amor y la estabilidad de una relación, cuando las citas con una sola chica suplantan, paulatinamente, los fortuitos encuentros con una variada lista de ellas.
Con altas dosis de hueca testosterona (chistes sexuales y escatológicos una y otra vez), y un ecléctico reparto que va desde el galán escolar (Efron) en una versión lista para portada de Men’s Health –que la película explota con forzados desnudos frontales–, hasta la poco agraciada pero simpática promesa actoral que resulta Miles Teller, Las novias de mis amigos (That Awkward Moment) es demasiado trivial en su sustrato dramático como para crear tensión romántica en cualquiera de las tres relaciones que expone. La deliberada ligereza de sus aspiraciones reflexivas en torno al amor, la soltería y las relaciones amorosas en general, se suma a un elenco que encausa, quizá involuntariamente, sus esfuerzos actorales en demostrar su poca habilidad para la comedia para que, en conjunto, Las novias de mis amigos ofrezca una constante sensación de vacío cinematográfico.
JAR (@franzkie_)