Lee aquí nuestra reseña de 'The Square: La farsa del arte'
Christian (Claes Bang) es un ciudadano escandinavo que trabaja en Estocolmo como curador de un museo de arte contemporáneo. Un día, durante su camino al trabajo, su teléfono y su cartera son robados de una manera muy creativa. El teléfono tiene un rastreador GPS; junto con otro de los empleados del museo, Christian rastrea la ubicación del dispositivo móvil en un edificio suburbano más pobre. Después de unas copas de vino, redactan una carta en la que exigen la devolución de los objetos. La intención es poner copias de la carta en cada puerta del edificio, esperando que una de ellas llegue al ladrón. Sin embargo, ese acto acarrea una serie de consecuencias en las que la paciencia, la creatividad y la honestidad de Christian se pondrán a prueba.
El tema del robo ha sido abordado por el realizador sueco, Ruben Östlund, en algunos de sus filmes anteriores –específicamente en el cortometraje Incident By a Bank (2009) y el largometraje Play (2011)– y aunque aquí sólo es un detonante, y no el tema primordial, The Square (2017) indaga, a partir del robo que sufre el protagonista, sobre qué tan dispuestos estamos los seres humanos en ayudar y confiar en un extraño. Además de los constantes comentarios ácidos sobre el mundo del arte y los medios en la época actual, el filme posee una gran cantidad de momentos divertidos y absurdos, pero que reflejan las verdades de la vida. La mayor parte del humor gira en torno a escenas horriblemente incómodas que se mueven en una dirección reflexiva. Por ejemplo, la memorable secuencia en la que Christian y Anne (Elisabeth Moss) discuten, una vez que han tenido relaciones sexuales, sobre el destino del condón usado; algo aparentemente sin sentido, ofrece respuestas en torno a la confianza y desconfianza en las relaciones amorosas. En este sentido, Östlund vuelve a arrojar luces sobre la masculinidad torturada y la responsabilidad social (temas cruciales en su película anterior, Force Majeure) centrándose en la fachada ridícula de la clase media alta. Estos artistas, curadores y publicistas piensan que están creando nuevos significados y que están provocando reacciones enérgicas y genuinas por parte del público. Y cuando creen que lo han logrado –tal es el caso de la inolvidable cena al interior de un lujoso palacio– la reacción es el horror y la violencia, no la iluminación ni la paz. El filme penetra las estructuras de clase con regocijo, y no teme pasar a la brutalidad existencial a medida que la historia avanza. The Square es muestra de la buena condición –poderosa y despiadada– en que se encuentra la creatividad de Östlund, un cineasta capaz de confeccionar un mundo cargado de comedia que a veces se ve dislocado por algo totalmente misterioso o intensamente visceral.
Fecha de estreno en México: 24 de noviembre, 2017.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex, Cineteca Nacional