En la víspera de su cumpleaños número 19 y después de un trágico accidente en el que falleció su hermano, Bruno (Andrés Lupone) tiene muchas dificultades para seguir adelante con su vida. Además de sentirse culpable y responsable del deceso de Esteban, él debe enfrentar las crisis juveniles respecto a cuál es su vocación profesional, el sentido de la existencia y, principalmente, cómo despertar su apetito sexual. También debe lidiar con una madre depresiva (Carmen Beato) que recurre a las pastillas para calmar su dolor emocional, pero que amenaza con quebrantar los sólidos lazos de su familia. Aunque Bruno está rodeado de personas que le demuestran cariño y amor –incluyendo su afable padre (Rubén Pablos), su hermana (Maria Deschamps), su exnovia Elisa (Alejandra Cárdenas) y una tierna adolescente llamada Camila (Paola Frias) que le ofrece su amistad incondicional–, él se inmiscuye en una ola de miedos e inseguridades. La joven realizadora mexicana, Bárbara Ochoa, se apoya en el notable trabajo del cinefotógrafo Sebastián Hiriart (A tiro de piedra, 2010; Filosofía natural del amor, 2014) para capturar a su personaje en el formato 4:3 con dos intenciones: proyectar a nivel visual el ensimismamiento de Bruno y generar un sentido de empatía con el joven. Los sutiles desplazamientos de la cámara permiten conocer la dinámica familiar al interior de la casa; desde los callados desayunos hasta las comidas incómodas, pasando por los constantes gritos de la madre y las atmósferas de las habitaciones –la recámara de Bruno es un espacio opresivo, desordenado y plagado de tonalidades grises para dar la sensación de luto y pérdida; mientras que la ordenada y limpia recámara de Esteban transmite cierta tranquilidad y confort–. La directora retoma algunos de los temas presentes en sus cortometrajes previos –la soledad y la confusión en Marea alta (2010); y las relaciones entre hermanos en Reminiscencias (2007)– para explorar sutilmente la manera en que un joven construye sobre sí mismo un caparazón de aislamiento y frustración, cuyos únicos objetivos son desahogar la culpa que siente y avivar los impulsos sexuales.
Fecha de estreno en México: 15 de noviembre, 2019.
Consulta horarios en: Cineteca Nacional