Dirigido por el veterano director de fotografía de Christopher Nolan, Wally Pfister (In ception, 2010; The Dark Knight Rises, 2012), Transcendence es un relato de ciencia ficción situado en la época actual, que se centra en los avances tecnológicos y sus peligros y sus respectivos dilemas morales y que tiene de fondo una historia de amor. El Dr. Will Caster (Johnny Depp) es uno de los principales investigadores en el campo de la inteligencia artificial, junto con su esposa Evelyn (Rebecca Hall). Ambos son el blanco de los extremistas antitecnológicos que, en su intento por destruir a Will, se vuelven los catalizadores de su experimento: al tratar de asesinarlo, el científico es herido por una bala envenenada con una sustancia radioactiva. Evelyn y su colega Max (Paul Bettany), temiendo la muerte de Will, urden un plan para subir la conciencia del hombre a una IA experimental. Evelyn y Max tienen éxito, pero la sed de conocimiento de Will hace que se mimetice con la máquina de su creación, capaz de controlar a la humanidad. Por lo que el avance tecnológico pronto dará paso al miedo y a la paranoia.
Aunque el guión plantea los conceptos básicos de la trascendencia (descifrar una clave que dé acceso al conocimiento infinito, traspasar los límites del espacio y el tiempo) y los beneficios de la nanotecnología (progresos efectivos en la cura de diversas enfermedades, neurológicas o autoinmunes), la forma en que se exploran los temas hace que el espectador se pregunte hasta dónde podría haber llegado el filme con un presupuesto más generoso. Trascendence es una obra rica en ideas pero pobre en las formas de ejecución, descuidada a nivel técnico e interpretativo. Por ejemplo, el personaje de Jonny Depp carece de credibilidad, la diferencia entre el humano y el hombre artificial en que se transforma después, es minúscula. Hay poca química general en una producción que no cubre sus exigencias como cinta de ciencia ficción comercial, y es limitada –sobre todo por el guión– en sus pretensiones reflexivas sobre un futuro distópico.
VSM (@SofiaSanmarin)