Mathieu Vasseur (Pierre Niney), un joven de 25 años, siempre ha aspirado a convertirse en un reconocido escritor. Un sueño que parece inalcanzable para él porque, a pesar de todos sus esfuerzos, no ha logrado que una editorial publique alguno de sus trabajos. Además de escribir, él se gana la vida trabajando en una pequeña compañía que se dedica a las mudanzas. Su suerte cambia cuando Mathieu se encuentra con el manuscrito de un viejo solitario que acaba de morir. Él vacila, pero logra apoderarse del diario para transcribirlo y firmarlo con su nombre. Arena negra, novela sobre un soldado francés que vivió un infierno durante la guerra de independencia de Argelia, se convierte en un éxito nacional y su autor, Mathieu, en la nueva promesa de la literatura francesa. Las presiones para que pronto publique su segunda novela hunden al joven en una espiral de mentiras y crímenes a toda costa de preservar su secreto.
Después de su ópera prima, Captifs (2010) –un brutal filme de terror sobre una pandilla de eslavos dedicada al secuestro y tráfico de órganos humanos–, el director francés, Yann Gozlan, confecciona, influenciado por Alfred Hithcock, un thriller de suspenso sobre la usurpación de la memoria de un muerto, el robo de la identidad, la apropiación de la obra de alguien más para introducir al espectador en una angustiante atmósfera de principio a fin. Aunque el guión abusa de los giros de tuerca –algunos poco verosímiles, como aquellos en los que varios personajes que rodean a Mathieu son incapaces de darse cuenta de los sucesos que ocurren frente a sus ojos–, la película logra penetrar el aspecto psicológico del protagonista mostrándolo como un joven ávido de fama y reconocimiento. Las exaltadas e impetuosas expresiones faciales de Pierre Niney son evidencia de los tormentos y confusiones que padece su personaje cuando sus engaños lo tienen metido en varios callejones sin salida; la asombrosa capacidad del joven actor francés radica en sus ojos, una mirada perdida que refleja sus enfermizas intenciones. En una atractiva estrategia visual, Mathieu aparece a menudo dándonos la espalda –probable referencia a su novela rechazada, El hombre de espalda– para que nosotros, espectadores, seamos una especie de perseguidores que acechamos su sombra quedando expectantes para saber si se sale con la suya o no en este relato de sofocante suspenso.
Fecha de estreno en México: Enero 1, 2015.
Minicrítica realizada durante el 19º Tour de cine francés.