Un hombre que llora (si la traducción fuera literal se llamaría Un hombre que grita) es una película silenciosa y pausada sobre la vida de una familia en Chad, un país africano pobre y desesperado, que se independizó de Francia en 1960 y que a partir de 1965, vivió una sucesión de guerras civiles hasta 2008. Una de esas guerras civiles hizo que Mahamat Saleh Haroun, director de la película, huyera a Camerún cuando apenas era un niño y posteriormente a Francia, donde estudió cine. La guerra atraviesa la relación del padre de la familia, un hombre que limpia la alberca de un hotel, y su hijo, a quien ha iniciado en el mismo oficio y quien con el paso del tiempo, en parte debido a su juventud, acaba por tomar su preciado lugar en el hotel.
Un hombre que llora ganó el Premio del Jurado en el Festival de Cannes en 2010 y abrió paso para que se construyera el primer cine y la primera escuela de cine en Chad.
SOR (@sofochoa)