En la tumultuosa y agitada década de 1940, en el barrio judío de París, viven Joseph (Dorian Le Clech) y Maurice (Batyste Fleurial), dos hermanos que alegremente juegan a las canicas en la calle. Sin embargo, la vida cotidiana se vuelve mucho más difícil con la llegada a la ciudad de las SS (la organización militar de la Alemania nazi). El padre de los niños (Patrick Bruel) elabora un plan para conseguir que sus hijos escapen con la promesa de reunirse nuevamente en otro lugar. Joseph y Maurice deben cruzar el país, instalándose momentáneamente en ciudades como Marsella, Niza e incluso Los Alpes, pero en ningún sitio están seguros. Ambos se ven obligados a madurar y desarrollar un agudo sentido de astucia para evitar ser capturados y poder sobrevivir.
Aunque en parte se trata de la adaptación de la aclamada novela de Joseph Joffo, Un saco de canicas (Un sac de billes, 2017) fue escrito por Jonathan Allouche y Alexandra Geismar a partir de una serie de extensas conversaciones que los guionistas sostuvieron con el escritor francés para confeccionar un relato sobre el espíritu de supervivencia, el crecimiento, la separación, la traición, la lealtad y el sacrificio. Además de la eficiente y discreta reconstrucción histórica, destacan las actuaciones de los jóvenes protagonistas. Ambos se expresan de manera prudente y muestran una cantidad increíble de valor, ingenio y malicia para escapar de la invasión enemiga y tratar de reunir nuevamente a la familia. Sin embargo, el director canadiense, Christian Duguay (The Art of War, 2000), arruina varios momentos que podrían haber sido memorables debido a su insistente capricho de introducir piezas musicales clásicas para manipular a la audiencia; las melodías de los violines melancólicos aparecen constantemente con la intención de tambalear emocionalmente al espectador para que broten las lágrimas. Un saco de canicas recupera un periodo cruel de la historia francesa moderna para mostrar la visión de los niños sobre la guerra; en este sentido, el filme guarda una gran similitud con la indispensable Au revoir les enfants (1987), pero a diferencia de Louis Malle, Duguay se somete a una fórmula melodramática y maniquea que termina por simplificar las complejidades del tema.
Fecha de estreno en México: 12 de mayo, 2017.