Británicos e irlandeses reunieron a los representantes de los partidos políticos de Irlanda del Norte en St. Andrews, Escocia, para discutir un acuerdo histórico. De repente, después de los días oscuros de Troubles (que abarcaron desde 1968 hasta 1998) la paz parece posible a principios del siglo XXI. El único obstáculo es convencer al ferviente predicador protestante, Ian Paisley (Timothy Spall) y el irlandés republicano Martin McGuinness (Colm Meaney) para que busquen juntos un acuerdo para gobernar juntos y en armonía.
Con una amplia licencia poética, el cineasta irlandés, Nick Hamm (Godsend, 2004), imagina cómo fue el encuentro y la conversación entre Paisley y McGuinnes. La reconstrucción de la historia contemporánea requiere mucho más soporte que dos extraordinarios actores, y en este sentido, la dirección poco inventiva de Hamm y el guion artificial de Colin Bateman (Divorcing Jack, 1998) poco le ayudan al talento, compromiso y despliegue interpretativo de Timothy Spall y Colm Meaney. La reunión crucial –entre dos personajes opuestos ideológicamente– se pudo haber analizado y diseccionado desde una postura mucho más imaginativa, casi surrealista, que fuera capaz de crear una atmósfera de misterio. Por el contrario, Hamm decidió hacer una película complaciente y adecuada para todos los gustos, tímida en sus observaciones revisionistas de la historia y llena de una carga emocional manipuladora. Por lo tanto, el viaje en automóvil pudo tomar los tonos íntimos y claustrofóbicos de un drama absoluto; con la lluvia escocesa del exterior como elemento amenazante. En su lugar, el guion se excede en el simbolismo del viaje físico e interior de los dos hombres con una serie de imágenes (la iglesia en un estado de abandono, el antiguo cementerio) como metáforas obvias del pasado sangriento. A pesar de sus poco arriesgadas estrategias para retratar el encuentro entre dos extremistas, Un viaje por la paz (The Journey, 2016) tiene un mensaje esperanzador muy acorde al mundo polarizado y dividido de la actualidad, en el que la gran mayoría prefiere encerrarse en sus propias ideas evitando el diálogo y alimentando, si no el odio, al menos sí la indiferencia.
Fecha de estreno en México: 1 de septiembre, 2017.