Después de una semana complicada, Beatriz (Salma Hayek), una masajista y sanadora holística, asiste a una exclusiva zona residencial de Los Ángeles para atender a una de sus más distinguidas y adineradas clientes, Cathy (Connie Britton). Una vez terminada la sesión, Beatriz se prepara para retirarse, pero su automóvil se descompone y no puede salir del lugar. Aunque su marido (David Warshofsky) no está tan convencido, Cathy le propone que se quede a cenar. Esa noche, la acaudalada pareja tiene una reunión con un pequeño grupo de socios, incluyendo a Doug Strutt (John Lithgow), un prepotente magnate que rápidamente entra en choque con la personalidad de Beatriz, una migrante mexicana que no está dispuesta a tolerar las actitudes del exitoso hombre de negocios.
Sin adornos y a menudo en silencio, Salma Hayek ofrece una de sus interpretaciones más solidas en toda su trayectoria. La actriz mexicana sostiene la mirada de la cámara como un desafío, sin mostrarse tímida ni frágil, y evitando a toda costa caer en la arrogancia. Y aunque ella carga con prácticamente todo el peso del relato, también debe señalarse que el directorMiguel Arteta y el guionista Mike White orquestan cada una de las situaciones para que el personaje de Beatriz resulte ganadora sin importar que tiene a casi todos en su contra. Beatriz at Dinner (2017) presenta un choque de clases socioeconómicas y el consiguiente discurso sobre la moral y la política que de ahí se desprende; una propuesta audaz en estos tiempos agitados, cuya extraña combinación y manejo de tonos –melodrama, comedia de situación, e incluso visiones sobrenaturales– no es del todo exitosa.
Fecha de estreno en México: 27 de octubre, 2017.