En 1880, George Westinghouse (Michael Shannon) es un hombre rico y planea aumentar su riqueza invirtiendo en gas natural como la principal fuente de energía de Estados Unidos. Por su parte, Thomas Edison (Benedict Cumberbatch) -junto con su ayudante Samuel Insull (Tom Holland)- apuesta por su experiencia en electricidad para satisfacer las necesidades del país, mientras acelera el proceso para demostrar su teoría al iluminar un solo bloque de Manhattan. A medida que pasan los años, su rivalidad se enciende; Westinghouse busca superar a la competencia con su trabajo en la Corriente Alterna, que es más barato y más poderoso que la Corriente Directa de Edison, pero sigue siendo inestable. Edison no tiene dinero, lucha por mantener sus principios e ideales en un mundo despiadado y rechaza la ayuda de Nikola Tesla (Nicholas Hoult), quien tiene su propia visión de la energía. Con la Feria Mundial de 1893 en el horizonte, Westinghouse y Edison compiten por el dominio del mercado, haciendo que las cosas sean personales a medida que experimentan los altibajos del desarrollo, pagando el precio con pérdidas personales.
Para una película sobre la competencia entre ingenieros de la era industrial, Una guerra brillante (The Current War, 2017) maneja de manera sorprendente y apasionante el suspenso. Si bien la trama irregular a veces puede no atraer a todos los espectadores, el drama personal, la impresionante fotografía y el enfoque histórico hacen que la película sea una propuesta atractiva. El director Alfonso Gomez-Rejon (Me and Earl and the Dying Girl, 2015) hace un trabajo creíble al traer el pasado a la pantalla, visitando constantemente las oficinas, los espacios de trabajo, las calles de las ciudades y las casas particulares de finales del siglo XIX. El vestuario también es evocador, ayuda a los actores a encontrar a sus personajes mientras permanecen en ropa formal, buscando mantener las apariencias incluso cuando se están desmoronando. El guion de Michael Mitnick pretende analizar tanto los conceptos del dinero como del poder, lo que permite a la producción examinar la opulencia, incluso visitando la Casa Blanca, ya que Edison espera vender su sueño al presidente. Una guerra brillante tiene lugar durante un momento clave en la historia de Estados Unidos, y Gomez-Rejon aprovecha la oportunidad de jugar con trenes de vapor, ciudades vacías y experimentos eléctricos para crear un filme con muchas texturas. No obstante, el final de la película es abrupto y anticlimático. Terminar el relato con la invención de las máquinas de imágenes en movimiento por Edison es sí, algo sorprendente como cualquier persona de una audiencia cinéfila estaría de acuerdo, pero no parece encajar plenamente con el tono del relato, simplemente se presenta más como un hecho histórico.
Fecha de estreno en México: 10 de enero, 2020.
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