Varda por Agnès (2019) es la larga página de una enciclopedia de cine en la que la cineasta y fotógrafa belga, Agnès Varda, dibuja su propio perfil. El filme recopila, enumera, analiza, explica y presenta piezas de su trabajo dirigidas a una audiencia atenta y muy dispuesta, primero en un teatro, luego en un cine y, finalmente, en una institución museística, sistematizando y organizando la información para ajustar la versión de Varda sobre el trabajo de Varda. Detrás de la gracia, la ligereza y la ausencia absoluta de cualquier ensalzamiento con el que se lleva a cabo la operación, podemos ver una fuerte voluntad por parte de la directora para proporcionar las claves interpretativas de su mundo antes de que otros lo hagan. Posiblemente nadie, a partir de ahora, podrá abordar su trabajo independientemente de este notable ejercicio de autoconomiento, autonarración, autorreflexión y, también, una merecida autocelebración.
Varda por Agnès es una clase magistral de casi dos horas de duración en la que la vida y la carrera no se remontan en estricto orden cronológico, sino según asociaciones por temas o por sugerencias e inclinaciones. Y sin embargo, con una clara división en dos partes. La primera, desde 1955 hasta el año 2000, donde prevalece la historia de la cineasta; la segunda, desde 2000 hasta el presente, en el que la encontramos en su transformación y regeneración como artista visual, con las intervenciones e instalaciones en la Bienal de Venecia y la Fondation Cartier de París, entre otros lugares. La criatura metamórfica de Varda ofrece una experiencia múltiple más allá de cualquier barrera, límite o frontera; y justo este es el aspecto más sorprendente de la película. Porque su trayectoria, a pesar de haber durado más de 60 años, sigue siendo para los cinéfilos una especie de continente semisumergido, del que se conocen algunas tierras, pero que otras se escapan. Sin pedantería, pero con absoluta precisión, el filme conecta los puntos aislados, llenando los huecos. El universo Varda literalmente resurge, incluyendo anécdotas de la realización de Cléo del 5 al 7, la relación con su esposo y cómplice profesional Jacques Demy y su amistad e incluso colaboración con el nombre más extravagante de la ‘nueva ola francesa’, Jean-Luc Godard. En Varda par Agnès son los capítulos menos investigados los que encienden nuestra curiosidad. Su período estadounidense cuando, después de Demy y el éxito global de Los paraguas de Cherburgo, se va a Los Ángeles. Pero Hollywood, el cine de la institución, no es para ella, que prefiere aventuras independientes y de bajo presupuesto filmando los suburbios de las ciudades y las existenciales, todo lo que se está volviendo contra las estructuras de poder de la misma compañía hecha en los Estados Unidos.
Fecha de estreno en México: 12 de diciembre, 2019.