Igor (Daniel Radcliffe) es un humilde y joven jorobado que trabaja como payaso de circo y recibe constantemente los maltratos de sus compañeros. Durante uno de los espectáculos circenses, una de sus compañeras, la bella trapecista Lorelei (Jessica Brown Findlay), sufre un accidente; Igor la auxilia inmediatamente y pone en práctica sus conocimientos de anatomía y lesiones corporales. Victor (James McAvoy), un ambicioso estudiante de medicina que se encuentra entre la multitud de los espectadores, se siente interesado en los conocimientos de Igor, así que decide reclutarlo como su asistente personal para que le ayude en sus experimentos vinculados a la creación de nuevas formas de vida impulsando los límites de la ciencia y sumergiéndose en un territorio peligroso donde Victor aspira a crear el superhombre y alcanzar la inmortalidad.
Inspirado vagamente en la emblemática novela de Mary Shelley y narrado desde la perspectiva de Igor, Victor Frankenstein (2015) es un filme que retoma la fuente original y le adhiere retazos de la mitología popular que se han acumulado a lo largo de los años para reinterpretar las motivaciones del joven científico. Aunque se plantea un atractivo terreno para la discusión en torno a los límites y alcances morales de la ciencia, el director escocés, Paul McGuigan (The Acid House, 1998; Lucky Number Slevin, 2006), está más preocupado por la envoltura que por el contenido. El tratamiento visual hiperestilizado recurre a una estética posmoderna desafiante y colorida: dinámicas secuencias de acción que emplean la ralentización para no perder detalle de los eventos y la inserción de dibujos de estudios anatómicos que recuerdan el trabajo de Leonardo Da Vinci, pero en movimiento. El cuidadoso diseño de producción de Eve Stewart (Les Misérables, 2012) y el pulcro trabajo en el diseño de arte de Grant Armstrong (The Danish Girl, 2015) reconstruyen la etapa final de la Revolución Industrial y las grandes transformaciones económicas, sociales y tecnológicas vividas en el Reino Unido en la segunda mitad del siglo XIX. Los escenarios nocturnos ofrecen una sombría atmósfera que se integra a la perversa intención de Victor: reunir carne de animales muertos para crear vida. James McAvoy interpreta, de manera efusiva y sin caer en la exageración, a un joven ambicioso, ególatra, egoísta y manipulador; a lo largo del relato son trazadas eficazmente las complejidades de este personaje porque, a pesar de ser un manipulador, el guionista Max Landis (Chronicle, 2012; American Ultra, 2015) evita reducir a Victor al cliché del científico loco, y opta por esbozar y depurar paulatinamente a un hombre lleno de resentimiento y culpa agobiado por un trágico suceso del pasado.
Fecha de estreno en México: 27 de noviembre, 2015.